Tegucigalpa/Washington – El gobierno de Donald Trump impulsa un ambicioso paquete fiscal en el Congreso norteamericano y en el mismo se incluye el cobro de un impuesto del 5 % a las remesas que envían los inmigrantes a sus familiares en el resto del mundo.
– Estarán exentos del pago de impuestos los ciudadanos y nacionales de EEUU que envíen remesas.
La mención del impuesto a las remesas se incluye en el Subcapítulo C, denominado Transferencias de Remesas, en la sección 4475 relacionada a la imposición de impuestos en la iniciativa de 389 páginas que introdujo el gobierno de Trump a la Cámara de Representantes y que ya se encuentra en discusión en el comité de arbitrios de la referida cámara.
El documento fiscal del gobierno estadounidense, al cual ha tenido acceso Proceso Digital, se establece la propuesta de gravar con un impuesto del 5 % al monto de la transferencia enviada desde Estados Unidos y dicho tributo deberá ser pagado por el remitente, de acuerdo a la iniciativa de ley.
El proyecto establece que el proveedor de la transferencia, conocida popularmente como remesadora, será la encargada de recaudar el impuesto del remitente y luego transferirlo trimestralmente al gobierno norteamericano.
En caso que el proveedor no recaude el impuesto de la remesa enviada será castigado pagando el monto obligado a retener y como siempre destinarlo al tesoro norteamericano.
Estarán exentos del pago de impuesto por remesas el remitente certificado y el proveedor que tenga la categoría de calificado por las autoridades estadounidenses.

Se considerará proveedor de transferencia de remesas calificado a la empresa que celebre un acuerdo escrito con el gobierno y mediante el cual el proveedor se comprometa a verificar la condición de los remitentes como ciudadanos o naciones de los Estados Unidos.
El remitente verificado se considerará al que envía remesas y que sea verificado por el proveedor de transferencias como un calificado ciudadano o nacional de dicha nación.
El proyecto de ley define los términos de transferencia de remesas, proveedor, destinatario designado y remitente como los significados que se otorgan en la sección 920 de la Ley de Transferencia Electrónica de Fondos.
De manera que para el futuro, en caso de aprobarse la ley, una transferencia de remesas se considerará una transacción financiera.
Los ciudadanos y nacionales de Estados Unidos podrán aplicar un crédito reembolsable del impuesto sobre la renta sobre el impuesto a transferencia de remesas, por un monto igual o superior al tributo pagado a diciembre del 2025.
Debido a las políticas migratorias del gobierno de Trump de deportar a inmigrantes indocumentados, se ha visto un aumento en el envío de remesas procedentes de Estados Unidos en hasta el 25 %.

Golpe a Honduras
En caso que los legisladores republicanos que controlan la Cámara de Representantes aprueben el proyecto de ley del gobierno de Trump implicará un golpe a la economía hondureña.
El Banco Central de Honduras estimó en más de 10 mil millones de dólares las remesas que enviarían los hondureños desde Estados Unidos, lo que implicaría que el dinero que pagarían por impuesto sería de 500 millones de dólares.
Se presume que los remitentes de remesas sacarían del monto total a enviar el impuesto que deberían pagar por la remesa enviada a sus familiares en el país.
Las remesas representan más del 25 % del producto interno bruto del país y las procedentes de Estados Unidos equivalen a un 80 % del total, el resto proceden de España, México, Centroamérica y otras partes del mundo. (PD).