Tegucigalpa – La Iglesia Católica conmemora este Viernes Santo la Pasión de Jesús, alrededor de esta solemnidad se han popularizado una serie de mitos, que al final del día no representan o abonan a vivir la espiritualidad del día.
Uno de los mitos más populares es no comer carne este día, es algo que la iglesia no pide, pero muchos lo hacen por alguna creencia. La Iglesia Católica fomenta el ayuno en el tiempo de cuaresma, pero este puede ser en el plano físico o espiritual, por ejemplo proponerse no emplear un mal vocabulario es un ayuno de malas palabras.
En algunos lugares, se cree que bañarse o nadar en ríos, lagos o mares durante el Viernes Santo puede traer mala suerte. En Honduras, los más ancianos popularizaron la frase “te vas a convertir en pez”, dicha por los abuelos para evitar que los más jóvenes busquen la diversión antes que la religiosidad este día.
Barrer la casa en Viernes Santo puede «barrer la suerte» o incluso «barrer a Jesús» simbólicamente, según otro mito.
Escuchar música alegre, bailar o participar en actividades recreativas se considera una ofensa a la solemnidad del Viernes Santo, y se dice que puede atraer castigos, es otro de los mitos que se han popularizado sobre todo en las zonas rurales.
Pelear o discutir en Viernes Santo puede atraer maldiciones o conflictos prolongados, es otro de los mitos dichos por los más ancianos de las aldeas. Este mito se creó para fomentar un ambiente de calma y evitar confrontaciones.
Otro mito similar es no cortarse el cabello o las uñas en Viernes Santo ya que se asocia con mala suerte o con «cortar la vida» de uno mismo o de un ser querido.
Este mito refleja la idea de que el Viernes Santo es un día de luto y reflexión, donde cualquier acción que implique alterar el cuerpo se considera irrespetuosa o peligrosa.
Estos mitos suelen ser más comunes en comunidades con fuerte arraigo católico y en áreas rurales, donde las tradiciones orales han perpetuado estas creencias. Sin embargo, no representan la liturgia del día, es decir no son más que mitos.
Muchos de los anteriores ejemplos ya se han diluido en las principales ciudades de Honduras donde la catequesis de la iglesia es más fuerte y donde poco a poco se han derrumbado este tipo de creencias. (RO)