Nápoles – Los países que constituyen la frontera mediterránea sur de Europa, entre ellos España, cerraron filas este sábado contra la migración irregular en una cumbre donde instaron a su vez a reforzar las repatriaciones y la cooperación con terceros países.
El grupo MED5, formado por España, Italia, Grecia, Chipre y Malta, celebró en la ciudad italiana de Nápoles una cumbre en la que participaron sus respectivos ministros de Interior.
Estos instaron a la Unión Europea a «mantener la solidaridad y el reparto equitativo de responsabilidades» en la adopción del Pacto europeo de Migración y Asilo, y a recibir «financiación inmediata e incondicional» por estar «en primera línea de la frontera sur».
La cumbre comenzó con una cena y recepción oficial el viernes y siguió este sábado con una reunión de trabajo en el Palacio Real de Nápoles, principal ciudad del sur de Italia, mientras los alrededores de este histórico edificio quedaban acordonados y cerrados en un amplio despliegue policial.

Marlaska pide cooperar más con países de origen
El participante español en el encuentro fue el titular de Interior Fernando Grande-Marlaska, que como en ocasiones previas, apeló a un modelo basado en la migración «legal, segura y ordenada».
También pidió fortalecer la lucha contra las redes de traficantes de personas e insistió en la política de cooperación con países de tránsito y origen de migrantes.
Esto sirve como «prevención» ante la migración irregular, lo que aseguró que debe ser una «prioridad» para los países del MED5, que este sábado reafirmaron también su voluntad de actuar ante el fenómeno migratorio con un enfoque conjunto.
Marlaska destacó la colaboración de España en materia migratoria con países como Marruecos, Mauritania, Senegal o Gambia, lo que aseguró, ayudó a reducir las llegadas en Canarias en un 40%.
Por otro lado, al ser preguntado por el plan de externalización migratoria de Italia con Albania, Marlaska aseguró que es un modelo a discutir a nivel europeo.
«Estas soluciones innovadoras tienen que ser discutidas, y nosotros lo estamos haciendo», declaró el titular de Interior al ser preguntado sobre el modelo que promueve el Gobierno de Giorgia Meloni sobre el traslado de migrantes irregulares a centros en Albania, fuera de la UE.
Según matizó, todavía hay que saber «qué piensan sobre ello las instituciones europeas», y agregó que todo se debe hacer desde «el respeto de los derechos humanos».

Más fondos y deportaciones más rápidas
Por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, hizo hincapié «en el objetivo de lograr repatriaciones más rápidas y efectivas para aquellos que no tienen derecho a permanecer en Europa», y apeló a reforzar el procedimiento de «repatriaciones voluntarias asistidas».
En su declaración conjunta, los países del MED5 también pidieron «un papel más incisivo de Frontex en la prevención de la migración irregular y el apoyo a los retornos no sólo desde los Estados miembros, sino también desde los terceros países de tránsito a los países de origen».
Los ministros también apelaron a «una alianza sobre los retornos voluntarios», lo que describieron como «una parte indispensable de un enfoque global de gestión de la migración y una medida eficaz para apoyar a los retornados en su reintegración económica y social en sus países y comunidades de origen».
Para asegurar los retornos, «debe evitarse el efecto suspensivo automático de las decisiones de retorno jurídicamente vinculantes, respetando plenamente el principio de no devolución», indicaron.
Entre los asistentes al reunión también figuraron el comisario europeo para Asuntos Internos y Migración, Magnus Brunner, y el director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens.
Los países que integran el MED5 han reforzando sus contactos en los últimos años al enfrentar ciertos retos parecidos y ser de los que más esfuerzos asumen en asuntos de migración, por estar en rutas de flujo de migrantes desde Asia o el Norte de África.
La última reunión del grupo se celebró el abril de 2024 en las Palmas de Gran Canaria (España). EFE
(vc)