Tegucigalpa.- El exsubjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras Venancio Cervantes, acusado de homicidio durante el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente, Manuel Zelaya, se presentó voluntariamente ante la Justicia, tras la revocación del arresto domiciliario que se le había otorgado en enero.
Cervantes llegó acompañado de sus abogados ante el Juzgado de Letras de lo Penal de Tegucigalpa, después de que un juez de primera instancia ordenará su captura, así como la del exjefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez, y del excomandante del Comando de Operaciones Especiales, Carlos Roberto Puerto.
«Estamos poniendo a disposición del juzgado a nuestro representado, Venancio Cervantes, para evitar su exposición ante los medios de comunicación, ya que él es inocente», declaró uno de sus abogados, Percy Elvir.
Hasta el momento, no se ha confirmado si Vásquez y Puerto se presentarán también de manera voluntaria ante el juzgado de Tegucigalpa.
Los tres generales retirados son acusados por el Ministerio Público (Fiscalía) por homicidio en el ámbito del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces presidente, Manuel Zelaya.
La Corte de Apelaciones de lo Penal revocó el 3 de marzo el arresto domiciliario otorgado a los tres generales y ordenó su regreso a la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, donde ya habían estado recluidos una semana hasta el 12 de enero, cuando un juzgado ordenó el arresto domiciliario.
Los tres militares fueron detenidos el 5 de enero, acusados de «homicidio en perjuicio de Isis Obed Murillo y homicidio en su grado de ejecución de tentativa Alex Roberto Zavala», ambos seguidores de Zelaya, quien es esposo y asesor de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Murillo falleció el 5 de julio de 2009 tras recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación, mientras Manuel Zelaya intentaba retornar al país por vía aérea, lo que le impidieron las Fuerzas Armadas cruzando camiones en la pista del Aeropuerto Internacional de Toncontín, de la capital hondureña.
Por su parte, Zavala sufrió «graves lesiones» a causa de disparos realizados por soldados hondureños, según la Fiscalía.
Las investigaciones han determinado que las acciones de los militares fueron «brutalmente desproporcionadas, ya que dispararon de manera indiscriminada con fusiles de alto poder y grueso calibre (M-16) contra ciudadanos que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente».
Manuel Zelaya fue derrocado cuando promovía una consulta popular llamada ‘Cuarta urna’, orientada a reformas constitucionales, desoyendo las advertencias del Parlamento, del Tribunal Supremo Electoral, de la Procuraduría General, del Ministerio Público y de la Corte Suprema de Justicia, quienes consideraban que la convocatoria a dicha votación era ilegal. EFE/ir