Barcelona – Bisnieta de Richard Wagner y actual directora del Festival de Bayreuth (Alemania), la directora escénica alemana Katharina Wagner firma la producción de ‘Lohengrin’ que tendrá su estreno mundial el próximo lunes en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, después de que en marzo de 2020 se tuviera que suspender por la pandemia de coronavirus.
En una entrevista con EFE, Wagner dijo sentirse contenta de estar en Barcelona para presentar su propuesta, una «reinterpretación» de la creación de su bisabuelo, en la que propone una lectura psicológica de la obra en la que los orígenes y las intenciones del personaje principal desempeñan un papel decisivo.
A la pregunta de por qué ofrecer una nueva lectura de ‘Lohengrin’ y si ello es posible por su apellido, la directora destacó que antes que ella otros directores como el alemán Peter Konwitschny ya propusieron relecturas, con gran éxito.
«Me resultó interesante ofrecer una interpretación diferente de los personajes en ‘Lohengrin'», señaló esbozando una sonrisa.
Apuntó que la actitud del caballero Lohengrin de aceptar defender a Elsa –acusada del asesinato de su hermano– siempre y cuando ella nunca le pregunte ni el nombre ni el origen le parece «algo extraño».
«En esta puesta en escena trato de remarcar quién es ese señor y qué quiere exactamente, mientras que Ortrud, que normalmente viene interpretada como bruja malvada y mentirosa, aquí está muy interesada en las intenciones de él, buscando la verdad y mostrándose como alguien que nunca miente», destacó.
Por otra parte, cree que la música la acompaña y no entra en contradicción con su propuesta, porque en muchas ocasiones gente que quiere «esconder alguna cosa hace ver que es inocente».
Otro elemento importante en la obra es un cisne que verá ante sus ojos lo más importante de la historia, y que ha querido sea de color negro porque «en la naturaleza los hay de los dos colores y el negro nos gustó para esta obra».
En cuanto a cómo cree que se recibirá su montaje, Wagner dijo que el público en Barcelona tiene una mente muy abierta y ya está «acostumbrado» a puestas en escena como las de Konwitschny o las del dramaturgo italiano Romeo Castellucci, quien hace unos días presentó su ‘Requiem’, una producción escenificada basada en la obra de Mozart.
«Es una manera diferente de ofrecer las obras y también, por qué no, de sorprenderles», apostilló. EFE