Tegucigalpa- A medida que el año llega a su fin, expertos en economía y finanzas proyectan que la depreciación del lempira frente al dólar cerrará en 74.20 centavos, equivalente a un 3%.
Este comportamiento responde a la política monetaria y cambiaria implementada por el Banco Central de Honduras (BCH), en línea con los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las cifras preliminares indican que el Tipo de Cambio de Referencia (TCR) pasará de 24.6513 a 25.3933 lempiras por dólar, reflejando un deslizamiento significativo respecto a años anteriores. Este aumento supera las variaciones de 1.03% en 2022 y 0.2% en 2023, según los analistas.
Factores de la devaluación
El economista Julio Raudales destacó en entrevista con Proceso Digital, que el lempira está sobrevaluado, como lo ha reconocido el FMI durante la firma del último acuerdo con Honduras. “El compromiso era ajustar el valor del lempira a su nivel real. Sin embargo, mantener un tipo de cambio artificial incentiva el consumo de productos importados y desestimula la producción nacional”, explicó.
El compromiso con el FMI de acelerar la devaluación fue clave para la aprobación de la primera y segunda revisión del acuerdo en diciembre, lo que permitió al gobierno acceder a 198 millones de dólares destinados a la balanza de pagos y apoyo presupuestario.
Entre el 1 de septiembre y el 24 de diciembre, el precio de compra de dólares en el Sistema Electrónico de Negociación de Divisas (Sendi) del BCH pasó de 24.7588 a 25.3659 lempiras, lo que representa una devaluación de 2.45% en ese periodo. A lo largo del año, la depreciación acumulada asciende a 2.89%, con el TCR alcanzando niveles históricos.
Impacto en la economía
La devaluación ha encarecido los productos importados, afectando el poder adquisitivo de los hondureños. Además, el incremento de la Tasa de Política Monetaria (TPM) del 4% al 5.75% en octubre ha elevado los costos de los préstamos entre un 3% y un 4.5%, restringiendo el acceso a financiamiento para consumo, vivienda y negocios.
Con solo dos subastas de divisas pendientes para cerrar el año, los analistas coinciden en que la depreciación continuará reflejando las tensiones económicas internas y externas que enfrenta el país.LB