El debate de la nacionalidad en el seleccionador de Inglaterra

Londres.- Inglaterra está ante una de esas decisiones que pueden cambiar su futuro más cercano. La contratación de un entrenador ante las dudas de Lee Carsley reabren un debate que parecía extinguido en el fútbol inglés: ¿Importa la nacionalidad del seleccionador de Inglaterra?

En toda la historia de los ‘Tres Leones’, desde que jugó su primer amistoso en 1872, ha habido 16 entrenadores permanentes (sin contar interinos) que han dirigido a la selección y solo dos de ellos han sido extranjeros: el sueco Sven-Goran Eriksson, que llevó las riendas de Inglaterra entre 2001 y 2006, y Fabio Capello, que estuvo en el banquillo entre 2008 y 2012.

Ahora, la escasez de técnicos ingleses de renombre obliga a la federación inglesa (FA, por sus siglas en inglés) a sondear el mercado en busca de un entrenador que sea capaz de coger a una de las generaciones más talentosas de la historia del fútbol inglés y la haga candidata a ganar la Copa del Mundo de 2026. Un Mundial de especial interés para Inglaterra, puesto que se cumplirán 60 años desde su único título.

Desde la jefatura técnica de la FA se prefiere un entrenador internacional por una razón muy simple: saben lo que es ganar títulos.

La devaluación de los técnicos ingleses ha provocado que aquellos de élite no tengan grandes insignias en su currículum y los dos más conocidos y que podrían estar en el radar de la FA, Graham Potter, actualmente sin equipo, y Eddie Howe, del Newcastle, no han ganado nunca un trofeo importante. Potter tiene una copa sueca y Howe, más allá de sus ascensos con el Bournemouth solo ha llegado a una final de la Copa de la Liga con el Newcastle.

Esta escasez de argumentos provoca que la FA tenga que seguir la corriente de la Premier League, donde solo hay tres ingleses (Howe, Gary O’Neill y Sean Dyche) y un total de catorce técnico no británicos. Hace solo 28 años que Arsene Wenger fue contratado por el Arsenal y se convirtió en el primer técnico extranjero en la historia de la liga.

Este melón se abrió en la selección con la llegada de Sven-Goran Eriksson en 2001. El sueco fue despedido por la FA en 2006 calificándole como el segundo mejor entrenador de su historia, solo por detrás de Alf Ramsey, quien les guió a la Copa del Mundo en 1966, tras alcanzar los cuartos de final en los Mundiales de Corea y Japón 2002 y Alemania 2006 y en la Eurocopa de Portugal 2004.

Eriksson, superado más tarde en ese galardón honorífico de ser el mejor tras Ramsey, abrió la puerta a que dos años más tarde Capello asumiera el banquillo, aunque el italiano no tuvo tantos éxitos. Dirigió a Inglaterra en el Mundial de 2010, siendo goleados por Alemania y los clasificó para la Eurocopa de 2012, donde ya no estuvo tras una disputa con la FA.

El tercer entrenador extranjero está al caer, con Thomas Tuchel y Pep Guardiola en la pole. El alemán tiene a su favor el hecho de que podría comenzar a trabajar cuanto antes, tras romper su relación contractual con el Bayern de Múnich en verano, mientras que Guardiola tendría que esperar a julio, cuando acabe su acuerdo con el Manchester City.

Ambos entrenadores tienen una más que demostrada experiencia en los mejores clubes del mundo y han ganado los títulos más importantes, además de que ambos han vivido y trabajado ya en Inglaterra.

Carsley, que parecía una opción funcional por su conocimiento de la sub21, no ha aguantado la presión y ha mandado mensajes contradictorios tras su errático experimento ante Grecia que acabó con derrota.

El inglés no quiso descartarse para el puesto permanente, pero también dijo que es una posición para un entrenador que haya ganado títulos y que él por el momento está solo en camino a ello.

Un dato que defienden aquellos que prefieren un entrenador inglés es que ninguna selección en la historia ha ganado el Mundial con un técnico extranjero. EFE/ir

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