Tel Aviv – Una anciana en un carro de golf, envuelta en una manta rosa y rodeada de milicianos con fusiles dentro de Gaza, fue uno de los primeros vídeos virales que circularon el pasado 7 de octubre sobre el brutal ataque de Hamás en Israel. Era Yaffa Adar, de 85 años, liberada tras un mes y medio de cautiverio que «soportó con mucha fuerza», explica en una entrevista a EFE su nieta, Adva Adar.
«No es fácil. Tiene mucho que procesar y entender sobre todo lo que le pasó, lo que pasó a este país y a su comunidad, el kibutz de Nir Oz. Ella se mantuvo muy fuerte allá y ahora está empezando a ser consciente de lo que ha sufrido», explica Adva sobre su abuela paterna.
«Está compartiendo mucho sobre cómo se siente y así podemos ayudarla mejor», agrega Adva, cuya madre es argentina, en una conversación con EFE en Tel Aviv.
Yaffa, entre los secuestrados de más edad, salió de la Franja de Gaza el pasado viernes 24 de noviembre, en la primera tanda de 13 liberados a cambio de presos palestinos, en la primera jornada de la tregua que duró siete días y que expiró ayer por la mañana.
«Fue ella quien nos tranquilizó, nos decía que no nos preocupáramos, que estaba bien. Nosotros estábamos en shock, muy emocionados. Pero ella estaba tranquila, consolándonos. Es increíble lo fuerte que es», cuenta Adva sobre el reencuentro de la familia con su abuela en el hospital Wolfson en el sur de Tel Aviv, donde ya le dieron el alta.
Adva recuerda como «agónicas» las más de 24 horas que pasaron desde que las autoridades israelíes les informaron de que Yaffa sería liberada, la tarde del jueves 23 de noviembre, hasta que pudieron abrazarla, el viernes por la noche.
«Estábamos muy contentos, pero tratamos de manejar nuestras expectativas. Hasta que no la viéramos, oliéramos, abrazáramos… Teníamos que esperar a ver con nuestros propios ojos que estaba aquí porque con los terroristas de Hamás nunca se sabe», rememora.
Durante la tregua fueron entregados 105 rehenes, de los que 81 son israelíes y 24 extranjeros; a cambio de la liberación de 240 prisioneros palestinos. Pero aún quedan 132 cautivos dentro de la Franja, la mayoría hombres, después de que Israel confirmara ayer la muerte de cinco secuestrados tras encontrar sus restos dentro del enclave.
«No puedo contar mucho sobre las condiciones en las que estuvo, por la seguridad de los que quedan dentro. Pero sí puedo decir que perdió mucho peso, que sus necesidades nutricionales básicas no estuvieron cubiertas y que tuvo que soportar mucho dolor, porque es una mujer enferma y no tenía con ella su medicación», cuenta Adva en base al relato de su abuela sobre sus 49 días de cautiverio.
El nombre de Yaffa Adar fue uno de los primeros confirmados entre los secuestrados. Y es que el vídeo viralizado en el que se la ve entrando a la Franja de Gaza en un carro de golf fue uno de los primeros que Hamás difundió el mismo 7 de octubre en su canal de Telegram. Por eso, la noticia de su liberación fue una alegría para muchos israelíes, no sólo para su familia.
«Siempre fue una mujer sencilla, que le gustaba vivir tranquila, ser anónima. Ahora está empezando a entender hasta qué punto ha entrado en los corazones de la gente. Es muy popular», apunta la nieta.
Adva aún se emociona cuando habla de ese vídeo viral de su abuela, descendiente de supervivientes del Holocausto y que a los 18 años se unió el movimiento socialista de los kibutz y siempre vivió en comunidades rurales del sur de Israel. Desde hace seis años vivía en Nir Oz, donde fue secuestrada por Hamás.
«Estábamos aterrados. Se la veía en el vídeo enferma e indefensa. Estaba sola en su casa cuando los terroristas entraron y se la llevaron ¿Cómo alguien puede entrar a la casa de una mujer de 85 años y prácticamente secuestrarla en su cama?», lamenta.
Ese 7 de octubre, último día de la festividad judía de Sucot, toda su familia -que incluye 3 hijos, 7 nietos y 8 bisnietos- iba a reunirse en su casa para comer. Pero ella les alertó cuando sonaron las primeras alarmas por cohetes de que no sería posible, algo no tan raro viviendo tan cerca del enclave.
No se imaginaban lo que vino después. Yaffa mandó un último mensaje al chat familiar en el que contaba que se oían disparos y voces gritando en árabe. Horas después, cuando el Ejército pudo entrar a Nir Oz, la casa estaba destrozada y no había rastro de ella. Se temieron lo peor hasta que encontraron ese vídeo en las redes.
¿Y cómo es Yaffa Adar? «Es la abuela más cool, divertida y cariñosa que te puedes encontrar. Una mujer con mucho orgullo, lo que para mi es un ejemplo. No tengo palabras para describirla. Estoy muy orgullosa de ser su nieta», responde Adva.
«A pesar del infierno que ha vivido, ella no ha perdido su optimismo ni su sonrisa». EFE