San José.- Los sacerdotes nicaragüenses José Iván Centeno, Julio Ricardo Norori y Cristóbal Reynaldo Gadea fueron detenidos por la Policía Nacional, en medio de tensiones entre el Gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica, denunciaron el exiliado obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, y la investigadora Martha Patricia Molina.
Los dos primeros sacerdotes, ambos de la diócesis de Estelí, en el norte de Nicaragua, fueron arrestados la noche del domingo «por la dictadura sandinista de Daniel Ortega», escribió Báez en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
El tercer sacerdote, que pertenece a la diócesis de Jinotega (norte), fue capturado también la noche del domingo, según el portal Panorama Católico y la investigadora Molina, que es autora del estudio titulado «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?» y que da seguimiento a la situación de los sacerdotes en ese país.
El obispo Báez, quien se encuentra exiliado en Estados Unidos por razones de seguridad y a petición del papa Francisco, dijo que «continúa la feroz persecución contra la Iglesia católica» por parte de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Y pidió «a la Iglesia en el mundo entero sus oraciones por Nicaragua y por nuestra Iglesia perseguida».
La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro de la pareja presidencial nicaragüense, no ha confirmado ni negado las presuntas detenciones de los tres sacerdotes.
«Noche de cuchillos largos para la Iglesia católica»
El sacerdote José Iván Centeno es titular de la parroquia Inmaculada Concepción de María en el municipio de Jalapa, departamento de Nueva Segovia, y el párroco Julio Ricardo Norori del templo San Juan Evangelista, del municipio de San Juan del Río Coco, departamento de Madriz, ambos fronterizos con Honduras.
Ambos pertenecen a la diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico es el obispo Rolando José Álvarez Lagos, condenado en febrero pasado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria.
La parroquia que dirige Centeno pidió la tarde del domingo, a través de su cuenta de la red social Facebook, «oraciones por nuestra parroquia y nuestros sacerdotes», sin ofrecer mayores detalles y luego ocurrió la detención del cura.
Gadea es párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, en el municipio El Cuá, departamento de Jinotega.
Molina calificó los nuevos arrestos de «noche de cuchillos largos para la Iglesia católica» y aseguró que en total fueron ocho los sacerdotes «visitados» por los agentes, de los que 3 fueron detenidos.
Diversos organismos nicaragüenses en el exilio demandaron este lunes la liberación de los religiosos y el respeto a su integridad física.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica están marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.
El papa Francisco tildó de «dictadura grosera» al Gobierno sandinista en una entrevista con Infobae, señalando «un desequilibrio de la persona que dirige» ese país. EFE/ir