Mano a Mano periodístico Por Jacobo Goldstein (JG) y Alberto Garcia Marrder (AGM), para Proceso Digital y La Tribuna en Tegucigalpa y El País, en San Pedro Sula (Honduras)
AGM: Jacobo, estamos ante una situación inaudita: un ex presidente de Estados Unidos y quien aspira a ser reelegido, tiene una ficha policial (la PO1135808 en la prisión de Fulton, en el estado de Georgia). Seis pies y 3 pulgadas de alto y 215 libras de peso. Ha quedado libre mediante un depósito de 200,000 dólares. En la foto aparece como un reo encolerizado, amenazante y engreído. No quiso sonreír, para aparecer como “desafiante” ante lo que él considera como “una transgresión de la justicia”. La pregunta pertinente, entonces, es “¿ahora que”?
JG: La situación política estadounidense se ha vuelto loca de punta a punta con cuatro juicios que se le están llevando a Donald Trump en cuatro estados y ciudades, Nueva York, Atlanta, Washington D.C. y el estado de Florida. El expresidente ya cambió de abogados y ahora está usando la cara dura que puso cuando se le tomó la foto policiaca para poner a la venta toda una serie de artefactos portando su artística cara para obtener fondos para pagar abogados y para fines políticos. E insiste que las investigaciones y causas que se le están llevando a cabo son una cacería de brujas, pues él sigue declarándose inocente e insistiendo que los demócratas le robaron la presidencia en las elecciones nacionales del 2020.
AGM: Y por otro lado, tenemos a los congresistas republicanos que controlan la Cámara de Representantes, que en represalia por lo que está pasando su líder, amenazan con enjuiciar al presidente norteamericano Joe Biden y a su hijo Hunter, acusado este último de actos de corrupción. ¡Vaya panorama político que se avecina en la primera potencia del mundo!
JG: Desde que yo llegue a Estados Unidos en 1948, jamás antes he visto este país tan revuelto y tan molesto por cómo funciona la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Justicia. También hay descontento en cuanto cómo se maneja la economía, la inflación, el costo de la gasolina, el alza de la canasta familiar, el enorme aumento en la renta de hogares y de habitaciones,. etc., etc.
AGM: Voy a resumir en tres aspectos esa futura y dramática situación:
1- Trump tendrá que pasar en el año que viene más tiempo en los tribunales que en la campaña electoral: tiene cuatro imputaciones (“indicments”) y la más seria es el en estado de Georgia, por hacer un supuesto fraude en las elecciones del 2020. Y dos juicios civiles en Nueva York.
2- Se está haciendo más rico de lo que ya es, vendiendo camisetas con su foto de la ficha policial. En los dos primeros días después de su “procesamiento”, ingresó más de siete millones de dólares en ventas. Para él o para su campaña electoral.
3- ¿De qué manera le va afectar estos enjuiciamientos? En las primarias republicanas va a arrasar y en las elecciones presidenciales de noviembre será un candidato fuerte, ya sea desde la cárcel, en “libertad provisional”, fugado o libre. Pero está bajando su popularidad, si en abril tenía un 62 por ciento (según el Emerson College Poll), ahora ronda el 50 por ciento. ¿Cómo lo ves Jacobo?
JG: Lo que veo venir es un relajo o un enorme desgarriate. Pues Trump y su gente quieren dilatar el tiempo y cambiar las fechas de los juicios a fin de que se celebren lo más tarde posible ahora y en el 2024. Todo para permitirle a Trump ganar fácilmente las elecciones internas republicanas y vencer a Joe Biden en los comicios presidenciales del 5 de noviembre del año entrante
AGM: La pregunta crucial ahora, y ante lo que se le avecina a Trump, es que los cuatro juicios que tiene pendientes acarrean unas posibles penas de cárcel. ¿Estados Unidos está listo para meter en la cárcel, por primera vez en la historia, a un expresidente? Él insiste que es inocente y que todo es una “cacería de brujas” para impedir que regrese a la Casa Blanca. Ese papel de “víctima” le va muy bien. Y la mayoría de los republicanos lo apoyan ciegamente.
JG: Trump tiene en sus manos férreas el partido republicano y se siente que puede hacer cualquier cosa que se le ocurra o se le antoje. Él cree que pase lo que pase en los tribunales, él será el candidato republicano y que ganará la presidencia aun si está encarcelado, pues según las leyes existentes una vez que sea juramentado el 20 de Enero del 2025 puede perdonarse y dejar su récord libre de cualquier culpabilidad.
AGM: Si, es federal el juicio sí. Pero si es estatal, como en Georgia, no podrá auto perdonarse.
AGM: Recordemos los juicios pendientes: El 4 de enero de 2024, en Nueva York por difamación y abuso sexual. El 4 de marzo en Washington por obstruir la justicia y el 25 de marzo en Nueva York por pagos ilegales a una actriz porno. En Miami, el 25 de mayo por mantener documentos confidenciales y, posiblemente, en septiembre u octubre en Georgia por supuesto fraude en las elecciones del estado en el 2020. Y el 2 de octubre en Nueva York, por manipular datos de su compañía para subir su valor.
AGM: Sí es lamentable la “guerra sucia” que ya hay y como Trump y sus aliados republicanos en el Congreso están atacando a los fiscales, el federal Jack Smith y a su familia, así como a la estatal, de Georgia, Fani Willis.
JG: Trump siempre hace lo que le da la santa gana y es conocido históricamente por atacar y continuamente insultar a quien le lleve la contraria. Nunca había yo oído que se insulte o se ataque verbalmente a un juez o aun fiscal, pero Trump lo hace cada vez que se le ocurra y siempre se ha salido con la suya.