Tegucigalpa – Este jueves se informó de la condena a dos años y tres meses de prisión al exgerente de la división metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Carlos Hernández.
El exfuncionario del SANAA fue sentenciado por el delito de daños agravados en perjuicio del patrimonio cultural de la nación.
Asimismo, Hernández fue condenado a las penas accesorias de inhabilitación especial e interdicción civil.
Los hechos se suscitaron en 2018 cuando el exgerente ordenó la apertura de la calle Bolívar que se encuentra en el centro histórico del municipio del Distrito Central para hacer reparaciones de tuberías.
Sin embargo, las autoridades del SANAA no solicitaron el permiso correspondiente al Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) para realizar los trabajos hidrosanitarios bajo los lineamientos que establece la Ley de Protección al Patrimonio cultural.
Cabe recordar que el centro histórico de la ciudad de Tegucigalpa cuenta con declaratoria de Monumento Nacional.
En tal sentido, la calle que está a inmediaciones del Parque Central de Tegucigalpa es de adoquín de piedra que data desde el año 1938, por lo cual tiene un valor histórico y patrimonial.
Los empleados del SANAA además de hacer la rotura de la calle sin cumplir los requisitos que establece la Ley, sustituyeron por asfalto los adoquines removidos, ocasionando daño patrimonial al perder el valor histórico de dicha calle.
Por tal razón se acusó al ingeniero Carlos Hernández por el delito de daños agravados por no realizar los trámites correspondientes para este tipo de intervenciones. AG