Tegucigalpa – Los constantes cortes de energía que se presentan en la mayor parte del territorio hondureño, generan indignación en la población, y varios sectores piden sinceridad al gobierno para oficializar los apagones.
– Alrededor de 200 megavatios se han dejado de generar en el país, situación que las autoridades lo atribuyen al fenómeno “El Niño”.
– Expertos piden priorizar el servicio en escuelas, hospitales y el comercio, a través de cortes programados, pero avisando a los usuarios.
– La represa hidroeléctrica Patuca está a 16 centímetros de detener la generación de energía, denunció Miguel Aguilar.
Se esperan que las lluvias inicien a finales de junio y principios de julio, lo que aplacaría en parte el déficit de generación de energía durante este verano.
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El Director Ejecutivo en Asociación Hondureña de Energía Renovable, Samir Siryi reconoció que el fenómeno El Niño ha impactado en la generación de energía, lo que se traduce en un déficit energético que se había previsto desde el año pasado.
Previó que los próximos 30 días serán dramáticos en cuanto al suministro de energía, por lo que instó a un diálogo sincero para resolver la problemática, pero sin mentirle al pueblo.
El representante de los renovables, pidió a las autoridades del sector energético que hagan una planificación para hacerle frente al 2024, 2025 y 2026. “Se necesita ser creativos para plantear las soluciones, de manera que lo que se plantee sean las más eficiente posibles y que en su medida puedan ser renovables”, citó.
Mentiras en torno a apagones
En tanto, el experto en temas energéticos, Samuel Rodríguez dijo que la mayor problemática en torno a los apagones es la falta de sinceridad por parte del gobierno.
“Nos mienten porque nos dicen que todo está bien, que no pasa nada, que no habrá crisis”, criticó.
Ejemplificó que en Tegucigalpa las autoridades encargadas del agua potable, muy diligentemente informan a los usuarios los días que habrá el servicio. “Por qué la ENEE no hace lo mismo, dejemos de improvisar y de mentir, asumamos la responsabilidad, y yo les digo algo al gobierno: no es culpa de ustedes, son décadas que esto ha estado en el abandono”, indicó.
Exigió que se divulgue un plan de racionamiento de energía, pero que exista claridad al respecto.
Rodríguez enfatizó: “Lo siento mucho por el sector residencial, pero es prioridad garantizar la energía en los hospitales, escuelas y el comercio”.
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Oficializar racionamientos
En tanto, el presidente del sindicato de la ENEE, Miguel Aguilar expresó que el país enfrenta una crisis energética que no se puede ocultar, producto del déficit de potencia en varias regiones del país.
“Estos no son apagones, estos son racionamientos. Lamentablemente, como pasó en el gobierno anterior, se dejó de impulsar la licitación de potencia firme, se dejó de impulsar inversiones en transición que eran claves para aliviar el problema del bajo Aguán, de la Costa Norte y otros sectores que deben repotenciarse en el marco de la demanda creciente que el país tiene”, explicó.
Negó que exista un déficit de 110 megavatios de energía como lo establece un comunicado de la ENEE, se sobrepasan los 150 megavatios en la realidad, al mismo tiempo es cierto que los países centroamericanos dejaron de ofertar la potencia al mercado regional porque quieren hacerle frente a los fenómenos climáticos que se avizoran.
Lo más correcto es -prosiguió Aguilar- decirle la verdad al pueblo hondureño y notificar por zonas a qué horas y bajo qué condiciones habrá energía eléctrica.
Aguilar reveló que la represa hidroeléctrica Patuca está a 16 centímetros de detener la generación de energía. Ahí se generan 18 megavatios en promedio en estos momentos.
“Deben decirle la verdad al pueblo hondureño, pero no por Twitter, ya se sabe lo que ha pasado, entonces hay que trabajar para asumir los retos que vienen por delante”, acotó.
Sin respuestas contundentes
Los cortes en el suministro de energía, que tienen de correr a los hondureños, especialmente a los de la zona norte, no encuentran una respuesta contundente por parte de las máximas autoridades del ramo.
Así lo confirmó el delegado de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), Leonardo Deras quien aseguró que por el momento sólo hay paliativos a la problemática.
Reconoció que la zona norte es donde más complicado está el suministro de energía, precisamente porque no ha entrado en operación una línea de transmisión que construye la ENEE para poder conectar la línea de 230 mil voltios a la ciudad de San Pedro Sula.
“Eso implica que haya que meter toda la generación posible para evitar problemas de bajo voltaje y se tenga que desconectar a los abonados, pero una vez se reactive la parte climática volvemos a tener un respiro, pero dando la oportunidad para que la ENEE, que tiene la responsabilidad en este momento, pueda salir a una licitación pública”, explicó el funcionario.
Deras citó que un contrato de financiamiento se firmó en 2019, sin embargo fue hasta el año pasado (2022) que la ENEE rubricó el contrato, por lo que se espera que para finales de este 2023 o en el primer trimestre del próximo, pueda estar construido ese tramo de línea.
Reconoció que las consecuencias de no haber contratado a tiempo los 450 megas de energía es lo que tiene con suministro irregular la zona norte del país. “Si la licitación se hubiera adelantado en el año 2020, probablemente estaríamos haciendo las pruebas de funcionamiento de las nuevas plantas de generación”, manifestó.
Refirió que el 62 % de la generación de energía es térmica, mientras que el 38 % es renovable, lo que significa que hay un costo mayor de compra de energía térmica a un precio que afortunadamente por la referencia internacional se mantiene estable.
“No consideramos que pueda haber un cambio abrupto en el tema de la tarifa, y si hubiese por la mayor compra de generación térmica tengo entendido que el gobierno ha tomado la decisión de no trasladar esos costos a los consumidores”, apuntó.
Reconoció que la opción de mayor generación de energía la tiene el sector privado, al tiempo que puntualizó “no hay una respuesta contundente” a la problemática de los cortes de suministro. PD
