Managua – El minucioso trabajo que supone la elaboración de cientos de réplicas de la imagen de la Inmaculada Concepción de María se ha acelerado en Nicaragua a pocas semanas de celebrarse la tradicional Purísima o «Gritería», que se conmemora cada 7 de diciembre en el país centroamericano.
Un pequeño taller familiar, ubicado en Managua, trabaja sin descanso para elaborar las réplicas de la virgen que es apetecida por cientos de nicaragüenses en el último mes del año cuando se coloca en altares para venerarla.
Entre el ruido de un compresor de pintura y cientos de esculturas a medio hacer se encuentra el artesano Harold José Talavera, dueño del taller «Divino Niño», en Managua, que junto con su familia son los encargados de crear las estatuillas de todo tamaño, así como las restauraciones de imágenes.
«Elaboramos todo tipo de imágenes religiosas, especialmente, la Concepción de María que es la tradicional aquí en Nicaragua», explicó a EFE Talavera, mientras le contorneaba los ojos a una escultura de la virgen de Guadalupe.
Las imágenes de todos los tamaños son elaboradas en fibra de vidrio o resina, y son moldeadas, secadas, pulidas y pintadas a detalle, desde los labios, cejas y ojos delineados de la virgen para luego ser exhibidas para su venta en un pequeño espacio contiguo al taller.
Las imágenes son puestas cada 7 de diciembre en altares y adornadas con flores, guirnaldas, velas, globos, luces coloridas, entre otros accesorios, dentro o fuera de las viviendas.
Los creyentes le dedican cánticos y rezos a la vez que gritan a todo pulmón: «¿Quién causa tanta alegría?», a lo que responde ellos mismos: «La Concepción de María».
Sin embargo, pasada esa fecha de diciembre, e incluso hasta enero se realizan «novenarios» o «rezos» por milagros recibidos o promesas por cumplir, siempre con imagen de la virgen bien adornada.
De acuerdo con Harold, el ajetreo de la elaboración de imágenes comienza desde septiembre con la acumulación de materiales e insumos para poder sacar sin problemas la demanda de la temporada.
Entre noviembre y diciembre el taller prevé sacar a la venta al menos dos centenares de estatuillas de diferentes tamaños, sin incluir los encargos por cientos que la gente requiere.
Para que una docena de piezas estén acabadas, desde que se hace la mezcla para moldear hasta darle los últimos detalles como el decorado, los ojos y la boca, toma alrededor de 6 a 7 días, con el trabajo arduo de 7 personas.
Una imagen de 26 pulgadas de la Concepción de María tiene un precio de unos 25 dólares, sin embargo hay otras con precios entre 6 y 15 dólares, un poco más pequeñas.
En el taller se le da gusto al cliente cuando piden esculturas exuberantes de más de 78 pulgadas con precios arriba de los 60 dólares.
Aunque aún no llega la conmemoración de la «Gritería», desde ya Harold y toda su familia también trabajan en los nacimientos de Jesús de Nazaret cuyas opciones son piezas de 6 y hasta 12 pulgadas.
Nicaragua festeja todos los 7 de diciembre la Purísima o «Gritería», una fiesta religiosa y folclórica que se celebra desde 1857, un año después que finalizara la Guerra Nacional.
El 8 de diciembre es el día que la Iglesia católica dedica a la Inmaculada Concepción de María.
La religión católica considera a este país como «hijo de María», pues la virgen de la Concepción es la más venerada por los nicaragüenses. JP