Tegucigalpa- El Jardín Botánico Lancetilla ofrece espacios para disfrutar un clima fresco y acogedor, para conocer cientos de plantas exóticas, dar una vuelta por el túnel de bambú o simplemente contemplar la majestuosidad de inmensos árboles que convierten el lugar en un sitio único y especial de Honduras.
Lancetilla es una de esas visitas obligatorias para el turista en el departamento de Atlántida, y en especial en la ciudad de Tela.
«Este es un Jardín que impresiona por todo lo que tiene, y en especial por ser un sitio que genera conocimiento, relajamiento y una paz tremenda», dijo Iván Guillén, el director interino del Jardín y docente de la Universidad Nacional de Ciencias Forestales (UNACIFOR), que maneja Lancetilla.
Para Guillén, es importante destacar que la visita a Lancetilla se convertirá en una experiencia única en la vida porque «la gente, además de ver hermosas especies de plantas y de árboles, tendrá un momento de relajamiento y tranquilidad».
Acondicionamiento del jardín
En la actualidad el Jardín Botánico luce espectacular. Limpio, verde y cómodo para recibir a los que deseen visitarlo durante la semana del Feriado Morazánico.
Acondicionar el Jardín para esta temporada ha sido una tarea de varias semanas de preparación -según Guillén- porque debido a la pandemia estuvo cerrado casi por un año y la naturaleza siguió su curso normal.
Por tanto, añadió, fue necesario limpiar los senderos, cortar la maleza, acondicionar las áreas delimitadas donde se requieren vallas de seguridad por la peligrosidad de algunas plantas y solicitar ayuda para acondicionar la vía que inicia en la carretera principal de Tela a La Ceiba, y que conecta con el Jardín.
A lo anterior se debe agregar el proceso de preparación que tuvieron que afrontar todos los empleados del parque para la aplicación de las medidas de bioseguridad, para que la visita al Jardín se convierta en una experiencia saludable y que se eviten los contagios de covid-19.
Casa llena
Guillén indicó que la capacidad de las cabañas, para el Feriado Morazánico, está ocupada en su totalidad y se han visto obligados a programar visitas de grupos de 10 personas por cada hora durante el día, para mantener la zona como un lugar seguro ante el virus.
Asimismo, se solicitará un total respeto de las medidas de bioseguridad, porque el uso de mascarilla, de gel o alcohol de manos y el distanciamiento social son importantes para evitar los contagios de covid-19.
Por otra parte, el director interino aseguró que la instalación se encuentra en perfectas condiciones para acoger a los visitantes en este periodo en que avizora el arribo de miles de hondureños.
Las lagunas de las ninfas, el arboretum, las cabañas, la frutas de rambután, y cientos de plantas exóticas esperan por los hondureños en un jardín limpio y remozado, dijo Guillén, a manera de invitación para los turistas nacionales y extranjeros.
Lugar perfecto
Guillén remarcó algunas de las ventajas que ofrece el parque a quienes deciden visitarlo.
«El arboretum es impresionante, porque aquí se encontrarán una cantidad de especies únicas, una de ellas el famoso camotillo, que tanto se menciona en el lenguaje popular hondureño», dijo.
De igual forma, destacó los senderos empedrados, las estaciones acondicionadas con asientos en medio de la sombra de frondosos árboles y el cuidado especial de contar con un sistema de rotulación casi completo, para evitar problemas a los visitantes.
«Este es un lugar perfecto para conocer de botánica, para hacerse una selfie o para disfrutar caminando con la familia en un ambiente fresco y acogedor», concluyó Guillén.
(ir)