Tegucigalpa –La incidencia criminal refleja un pico importante durante el primer mes de este 2019 en el denominado Triángulo Norte de Centroamérica que componen El Salvador, Honduras y Guatemala.
– El 2018 El Salvador cerró con una tasa de 51 homicidios por cada 100 mil habitantes, Honduras con 40 y Guatemala con 22, para un total de 113 entre las tres naciones.
En los primeros 29 días del año, Honduras contabiliza nueve masacres -con tres muertos o más- que han cobrado la vida de 33 personas, es decir un evento de homicidios múltiples cada tres días. Asimismo, ataques reiterados al transporte público, muertes violentas de mujeres, asesinatos por encargo y decesos relacionados a distintos flagelos componen el mapa criminal en el país.
Recientemente el gobierno hondureño lanzó la Operación Morazán II, con el afán de bajar la incidencia delictiva.
Operación Morazán II comenzó con 31 detenidos, decomiso de armas y drogas
Igualmente, se han intervenido zonas ocupadas por maras y pandillas tanto en la periferia de Tegucigalpa como en San Pedro Sula. Enormes despliegues de seguridad vía terrestre y aérea han sido notorios por parte de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
Las muertes de empleados del rubro del transporte público ocurren a menudo. Este lunes un dirigente de los llamados buses “brujitos” -por ilegales- denunció que no aguantan a las organizaciones de extorsión que por ahora les han aumentado “la tarifa”.
Pese a que la mayoría de los puntos de taxis y buses de las principales ciudades del país “tributan” con las organizaciones criminales, los asesinatos en el sector no se detienen.
Cifras oficiales salvadoreñas atribuyen la mayor parte de la violencia homicida a las pandillas
El Salvador
En el caso específico de El Salvador, las autoridades han desatado una percusión a los integrantes de maras y pandillas, responsables en la mayoría de crímenes que ahí ocurren. Para el caso solo el fin de semana fueron detenidos 318 miembros de estructuras criminales, de los que 187 son integrantes de la MS-13.
Cifras oficiales salvadoreñas atribuyen la mayor parte de la violencia homicida a las pandillas, que tienen un poco más de 70 mil miembros, de los cuales unos 17 mil están encarcelados.
Una ofensiva de estos grupos extorsivos ha desatado una ola de crímenes en el sector transporte en Guatemala.
Guatemala
En Guatemala la realidad inmediata muestra una violencia orquestada por organizaciones de extorsionadores. Las pandillas son las responsables de las muertes diarias que se registran en el vecino país.
Una ofensiva de estos grupos extorsivos ha desatado una ola de crímenes en el sector transporte. Una realidad idéntica a lo que ocurre en Honduras.
Al estar consolidado el pandillerismo en el Triángulo Norte de Centroamérica, lo convierte en una especie de grupo armada que sirve para comercializar mediante el narcomenudeo
Extorsión y narcomenudeo
Conocedores del tema de seguridad consultados por Proceso Digital aseguran que la extorsión y el narcomenudeo constituyen las principales causas que elevan los índices de violencia en las tres naciones centroamericanas.
Sumada a la inseguridad que golpea al Triángulo Norte de Centroamérica, sus naciones manifiestan el fenómeno de la migración. Caravanas han salido desde los tres países con rumbo a Estados Unidos, unos huyendo de la violencia y otros buscando mejores condiciones de vida y hasta reunificación familiar.
En este abanico de coincidencias o problemas naturales en esta zona centroamericana se avizoran nuevos comicios este fin de semana en El Salvador y en junio en Guatemala.
Masacres disparan tensión
El criminólogo Gonzalo SánchezEl criminólogo Gonzalo Sánchez enumeró que los rebrotes de violencia tienen tres aspectos importantes a considerar: El narcomenudeo, La extorsión y la pelea de territorios.
“A lo anterior se deben básicamente las masacres que ocurren en el país porque miembros de una organización criminal se meten a barrios que son controlados por otro grupo criminal”, explicó.
Sánchez reflexionó que, pese a que la tasa de homicidios bajó de 86 a 40 en los últimos cinco años, cada vez que se produce un escenario de muertes múltiples se crea en la población una especie de temor generalizado.
Las masacres tienden a que se propague el pánico y es lógico que la sociedad se alarma, pero debemos colaborar con las autoridades denunciando los hechos criminales, reafirmó el criminólogo y profesor universitario.
Zona estratégica del crimen
Migdonia Ayestas, directora de
OV-UNAH Mientras, la encargada del Observatorio de la Violencia de la UNAH, Migdonia Ayestas, refirió que el repunte de los hechos delictivos en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica se debe a que es una zona estratégica para el crimen organizado, especialmente los grupos de trafican drogas, armas y que se dedican a la extorsión y robo de vehículos.
Al existir muchas capturas de estos miembros del mundo criminal, se obliga a replanteamientos en las mismas estructuras delincuenciales. “Esto también contribuye a que se propicie la violencia y criminalidad”, asintió.
Ayestas señaló que muchos crímenes son cometidos con saña, con el ingrediente de violencia extrema y que contrastan con la cantidad de masacres registradas en el inicio de 2019.
“Las masacres propician un clima de temor, que la ciudadanía no sabe cómo explicar precisamente cuando se invierte tanto en Seguridad y Defensa. Los crímenes que impactan a la ciudadanía hacen que no se crea en la reducción de las muertes violentas”, analizó.
Usual incremento al iniciar año
Arabesca SánchezDe su lado, la consultora en seguridad, Arabesca Sánchez, reflexionó que los picos de violencia se manifiestan al inicio de cada año, especialmente porque los planes de acción casi siempre comienzan con el arranque anual.
“Es usual registrar un ascenso de los crímenes durante la segunda y tercera semana de enero, luego que los cuerpos de seguridad vuelven de sus vacaciones de fin de año. Casi siempre se observa un rebrote, pero luego caen en febrero y marzo”, detalló.
Arabesca Sánchez afirmó que los operativos que se intensifican en cinco departamentos del país lograrán disminuir la incidencia criminal.
Adicionó que los nuevos laboratorios científicos que inauguró la semana anterior la Policía Nacional en la capital hondureña servirán para un mejor manejo de evidencias en los crímenes diarios.
“Esperemos que esta capacidad más los operativos vengan a fortalecer la investigación criminal y con ello exista impacto en los tribunales donde es al final que se dirimen las responsabilidades”, puntualizó.
Cuerpos de inteligencia
Luis Alonso Maldonado GaleasEl general en condición de retiro, Luis Alonso Maldonado Galeas, consideró que el incremento de la violencia en el país se debe a que las estructuras criminales planifican sus movimientos para burlar las medidas preventivas de los cuerpos de seguridad del Estado.
Dijo que el gobierno hace lo que puede en materia de seguridad, pero hay eventos en lo que la capacidad de advertir el problema se ve disminuida y limitada en cuanto a las capacidades que se tiene para prevenir en lo que se refiere a la policía de investigación y de inteligencia.
Según el exmilitar, los cuerpos de investigación e inteligencia no tienen la capacidad para dar respuestas adecuadas, esto se debe a la ampliación de la cobertura de la presencia criminal.
Finalmente, señaló que “eso les permite abandonar el sitio donde tienen controles para llevar a cabo sus acciones delictivas y crear otros espacios ya sea en zonas urbanas o rurales, se disminuye de esta manera la capacidad de prevenir este tipo de masacres”.
