Desbordado el crimen en Honduras

Tegucigalpa (Proceso Digital) – La violencia muestra picos con énfasis en determinadas zonas de Honduras. Solo este año ya se cuentan 20 masacres en 10 departamentos, que además se matizan con los cruentos feminicidios e interminables ataques a los empleados del transporte público.

– Más de una decena de homicidios diarios se registran en Honduras, de acuerdo con datos oficiales del OV-UNAH.

– Ya se contabilizan una veintena de masacres ocurridas en 10 departamentos.

En 2020 Honduras cerró con 38 homicidios por cada 100 mil habitantes, solo superado por Jamaica (46.5) y Venezuela (45.6) en el continente americano. A esto hay que agregar que por ser año pandemia el país estuvo prácticamente confinado.

A los factores tradicionales que disparan la violencia como las disputas entre bandas criminales, convivencia ciudadana, microtráfico, narcotráfico y extorsión, ahora se suman otras aristas como la inseguridad alimentaria crónica, violencia de género, cambio climático y desempleo generalizado agravado por las consecuencias económicas de la COVID-19.

Con más de 10 homicidios diarios y la muerte violenta de una mujer cada 30 horas, es la cifra que no permite en el país bajar las estadísticas mortíferas, pese a las inversiones en los renglones de seguridad y defensa.

El Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) ha registrado que, en el presupuesto de 2018, por ejemplo, la Secretaría de Seguridad recibió 6 mil 680 millones de lempiras. En siete años, la asignación de recursos se duplicó para esta oficina del Estado, según los datos de la Secretaría de Finanzas. Mientras que, en el mismo período, la Secretaría de Defensa percibió 7 mil 958 millones de lempiras y su presupuesto se triplicó.

La impunidad desbordó el crimen

Julieta Castellanos.

La exrectora de la UNAH y hasta hoy directora del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS) Julieta Castellanos, aseguró que el fenómeno de la criminalidad en Honduras tiene varias dimensiones, entre ellas mencionó el tema de la impunidad, en que operan muchos grupos criminales que se dedican al sicariato en el país.

“Lamentablemente, el criminal sabe que el costo de cometer un crimen, tienen muy poca o nulas probabilidades de pagarlo, por lo tanto, es una forma de vida, que, aunque generen dolor en las familias, lo ven como un trabajo, por deshumanizado que sea y donde prima la impunidad”, dijo Castellanos.

En conversación con Proceso Digital, señaló que quienes se dedican a ese repudiable negocio, tienen un poder enorme, cuentan con sicarios a su disposición, que son personas sin escrúpulos “y no se puede olvidar que estos criminales en su momento pertenecieron a la Policía Nacional”.

Investigación criminal débil

Castellanos, socióloga de profesión, considera que la extensión desmedida de la impunidad en Honduras hizo que el crimen haya avanzado a niveles casi insostenibles, que ha evidenciado la incapacidad del Estado para someter a estos sectores por sus fechorías cometidas.

Además -apuntó la exrectora-, hay un déficit muy fuerte de investigación en cuanto a inteligencia policial, porque se trata de sucesos cuya autoría se desconoce, ante ello es necesaria una unidad especializada con alto desempeño investigativo que resultados distintos a los obtenidos hasta ahora.

A juicio de Castellanos, solo se puede afrontar como corresponde, un flagelo de esa magnitud, si se conjugan elementos como la reducción de la impunidad y la ampliación de la capacidad investigativa del Estado y que, para ello, se necesita voluntad política de quienes toman decisiones en Honduras.

Crimen opera con recursos inagotables

Las cifras de muertes que deja el crimen en el país solo evidencian el desbordamiento del problema y ante ello, se debe ponderar metodologías fuertes para poder investigar los hechos, identificar las bandas para saber cuál será la línea de acción para esos temas.

Castellanos concluyó que otro serio problema para Honduras es que “el crimen organizado maneja fortunas inagotables, tiene una estructura de poder y hasta tecnología, esos recursos lo han posicionado como organizaciones que se acostumbraron a delinquir libremente”.

Suben los homicidios

La encargada del Observatorio de la Violencia de la UNAH, Migdonia Ayestas, dijo que hasta la fecha hay 136 muertes violentas más que en el mismo periodo que el año anterior.

Señaló que muchos de los hechos violentos tienen relación con el crimen organizado y la delincuencia común.

Los homicidios no cesan en Honduras.

Interpretó que las masacres no dan tregua por la ineficiente investigación criminal. “Es un panorama desalentador porque sube la tasa de homicidios que el año pasado fue de 38 por 100 mil habitantes. Cuando no hay investigación y no nos damos cuenta quién y por qué les quitan las vidas a las personas, los delincuentes siguen actuando al margen de la ley”, reforzó.

¿Cuándo será?

En su mensaje de la homilía dominical, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, lamentó que no cese la violencia en Honduras y se preguntó: “¿cuándo será la semana que no haya asesinatos en el país?”.

El líder religioso expresó: “cómo necesitamos en nuestra sociedad hondureña, crecer verdaderamente en la fe y si decimos que somos cristianos, si decimos que somos seguidores del maestro, no hay sitio para el odio, no hay sitio para el rencor, no hay sitio para la venganza, no hay sitio para ninguno de los pecados, especialmente el pecado del asesinato y de la muerte que pareciera que aquí en Honduras se olvidó el mandamiento de la ley de Dios que nos dice claramente, no matarás”.

Acentuó: “Cuándo será la semana en que no haya asesinatos en nuestro país, entonces empezaremos a ser verdaderos cristianos”.

30 municipios, 70 % de la incidencia delictiva

Por su parte, el teniente de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), Mario Rivera, explicó que las fuerzas de seguridad ejecutan la Operación Morazán que consiste en la intervención de 30 municipios.

Amplió que estos 30 municipios son los lugares donde se reportan más del 70 % de la incidencia delictiva a nivel nacional y la intención es reducir esos dramáticos números rojos.

“Se ha reforzado con recurso humano y logístico, se están intensificando los operativos de seguridad, se están realizando patrullajes, retenes, registros, puntos de control, saturaciones, allanamientos, de igual forma labores de investigación para identificar a responsables de ilícitos en esos sectores”, comentó a Proceso Digital.

Los 30 municipios intervenidos son: Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, El Progreso, La Ceiba, Olanchito, Comayagua, Catacamas, Juticalpa y Tocoa.

Igualmente, están incluidos Yoro, Siguatepeque, Quimistán, Villanueva, Choluteca, Gracias, Tela, Puerto Cortés, La Lima, Trujillo, Sabá, La Paz, El Paraíso, Danlí, Patuca, La Iguala, Esparta, Roatán, La Unión y Villa de San Antonio.

Señaló que tienen la colaboración del primer batallón canino en los puntos de control para el decomiso de armas de fuego y sustancias prohibidas.

El portavoz de la PMOP remarcó que la Operación Morazán combate las estructuras criminales vinculadas a la extorsión, distribución de drogas, sicariato y otros.

Apuntó que las operaciones se mantendrán en estos municipios hasta que se establezca la paz y tranquilidad.

Rivera especificó que participan en la operación la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), Ejército, Fuerza Aérea de Honduras (FAH), Fuerza Naval de Honduras, Policía Militar, Policía Nacional, Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

Cultura misógina

La directora de la ONG, Grupo Sociedad Civil (GSC), Jessica Sánchez, dijo que el nudo de la problemática de la violencia y criminalidad contra las mujeres es la cultura misógina que descarga su odio contra las mujeres.

Agregó que las mujeres se han convertido como una forma de territorio de venganza, donde solo los hombres tienen la razón y donde se satisfacen su ego.

A criterio de Sánchez, la violencia ejercida contra mujeres y niñas se debe de manejar de una forma diferente desde los medios, porque son figuras reales que sufren de misoginia y feminicidio orientado a un exterminio en masa.

Cada 30 horas es asesinada una mujer en el país.

Señaló que Honduras debe de trabajar con los grupos interesados en acabar con los feminicidios y evitar que sigan subiendo los índices de la impunidad.

Agregó que la denuncia oportuna y la investigación a tiempo y adecuada a cada una de las denuncias puede ser útil en bajar estos índices.

“Si estos tipos siguen matando a mujeres ya sea pareja, por trata, o porque se les ocurrió mutilar a las mujeres, se seguirá en esta cultura machista que solo genera luto y dolor entre los hijos que se quedan sin una madre y un padre”, arguyó.

El Estado debe de hacer acciones más potentes no solo con estos hombres, sino con las redes criminales, puntualizó.

Narcotráfico, extorsión y narcomenudeo

Para el abogado y criminalista Gonzalo Sánchez, el rebrote de violencia en Honduras en los últimos días está altamente ligado al narcotráfico, extorsión y narcomenudeo.

“Estos rebrotes de violencia, no nos queda duda, que en más del 95 % tiene que ver por actividades de narcotráfico, extorsión y narcomenudeo”, señaló el experto a Proceso Digital.

El exdirector de la DNIC, Gonzálo Sánchez.

Sobre las masacres, dijo obedecen a rivalidades entre organizaciones criminales. Esos repuntes que se están dando en Olancho y otros sectores del país es lo que se denomina “efecto cucaracha”, refirió.

“El “efecto cucaracha” se produce cuando los delincuentes están siendo atacados en las principales ciudades del país como Tegucigalpa y San Pedro Sula, ellos (criminales) buscan otras zonas y como las cucarachas se refugian en otros lugares”, apuntó.

El error es creer que atrapando al cabecilla se acaba la violencia y no es así, cuando se arresta a un cabecilla otro asume su lugar dentro de la estructura criminal que ya ha penetrado el Estado, reflexionó.

“Una vez que ellos (criminales) penetran las estructuras del Estado y particulares es sumamente difícil combatirlos, esto es un flagelo que no lo pueden erradicar en ningún país del mundo”, arguyó.

Desplazamiento por violencia

El titular del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, lamentó que vaya en incremento el desplazamiento forzado desde ciertas comunidades, ya sea por amenazas o atentados vertidos por organizaciones criminales.

Hugo Maldonado.

“Cuando estos grupos solicitan a los dueños de una vivienda que la abandonen, les dan un tiempo prudencial para que se vayan y si no deben atenderse a las consecuencias”, dijo.

Maldonado ahondó que este desplazamiento forzado concluye en el traslado hacia otras comunidades o en el peor de los casos hasta tomar la ruta migratoria.

África soporta ocho de las diez crisis de desplazados más olvidadas del mundo, según informó la semana pasada el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que sitúa en esa lista a Venezuela y Honduras en el cuarto y quinto lugar, respectivamente.

En la clasificación entra por primera vez Honduras, “devastada por dos tormentas tropicales en 2020” que se sumaron a “años de inseguridad alimentaria crónica, bandas criminales, violencia de género, cambio climático y desempleo generalizado agravado por las consecuencias económicas de la COVID-19”. (PD)

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