Ese día, cientos de agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) llegaron al frigorífico Agriprocessors y detuvieron a casi 400 inmigrantes indocumentados, la mayoría de Guatemala y de México, que trabajaban en ese establecimiento.
Tras el operativo, más de 300 de los arrestados fueron deportados o quedaron presos. Posteriormente Agriprocessors, la principal fuente de empleo en el área, se declaró en bancarrota y estuvo varias semanas sin funcionar.
Agriprocessors está ahora a la venta y su fuerza laboral se redujo de 900 personas a sólo 150. Aunque el frigorífico reabrió sus puertas ayer, se limitará a procesar pollos y volverá a cerrar el 9 de enero próximo.
La deportación de los inmigrantes y la pérdida de empleos provocaron el éxodo de cientos de personas, causando una significativa disminución en la economía de Postville, que a principios de este año tenía 2.300 residentes.
La vicegobernadora tenía previsto delinear a partir de sus reuniones con las autoridades y dirigentes cívicos loclaes los planes a corto y largo plazo que el Gobierno estatal implementará para ayudar a Postville, incluido un subsidio, ya aprobado, de casi 700.000 dólares para pagar las rentas y los servicios públicos de aquellas personas que perdieron sus trabajos en Agriprocessors.