La joven universitaria que fue secuestrada hace dos semanas en Tegucigalpa fue asesinada por sus captores, lo que ha generado el repudio de diferentes sectores de la sociedad hondureña, que
El comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, lamentó el asesinato de la joven Castro López y criticó que los hondureños “nos encontramos en una situación de indefensión” frente la ola de delincuencia que azota el país.
Custodio dijo que esta es la segunda muerte de una joven promesa del país en manos de delincuentes, ya que hace una semana en la colonia Miraflores de la capital un estudiante de medicina fue ultimado por asaltantes cuando intentó defender a su padre.
El cadáver de Gracia María Castro López, de 19 años, fue encontrado el jueves en una zona montañosa situada unos 20 kilómetros al sur de Tegucigalpa.
Castro López, quien estudiaba mercadotecnia en una universidad privada de Tegucigalpa, sufrió heridas de bala y golpes que le causaron la muerte, según datos forenses preliminares.
La joven fue secuestrada el pasado día 7 cuando salía en su automóvil de un centro comercial de la capital hondureña.
Familiares de Castro López declararon a la prensa que se pagó rescate por su liberación el fin de semana, aunque no dieron un monto, e indicaron que precisamente el jueves, cuando se halló su cadáver, viajaría a Londres en un intercambio estudiantil.
Según medios locales, el rescate fue de unos dos millones de lempiras (unos 105.000 dólares).
Castro López era hija del productor de café Arnold Castro y de Gladys López, precandidata a diputada del departamento de La Paz, región central de Honduras, por el opositor Partido Nacional para las elecciones primarias de noviembre próximo.
