Según el diario Prensa Libre, Ana Isabel y Cristina Gallego Ortega, de 14 y 15 años de edad, originarias de Guatemala, y adoptadas hace diez años por una pareja de españoles, viajaban con rumbo a Gran Canaria en el vuelo siniestrado.
Las pequeñas, estudiantes del colegio La Salle, de Arucas, Gran Canaria, iban acompañadas de su madre adoptiva María del Carmen Ortega Sánchez, empresaria de la industria farmacéutica en Gran Canaria, quien también falleció en el accidente.
De acuerdo con la publicación, las niñas no pudieron ser identificadas por las autoridades sanitarias de España mediante pruebas de ADN, por no tener relación consanguínea con su madre adoptiva, sino que lo hicieron por descarte.
Un profesor jubilado del colegio La Salle de Arucas, en declaraciones a Prensa Libre, indicó que «sabemos que no se han reconocido sus cuerpos y que es una misterio que quizá no se resuelva porque son guatemaltecas».
En los archivos de la Procuraduría General de la Nación de Guatemala, consultados por el rotativo, sólo consta que Ana Isabel y Cristina, fueron adoptadas hace diez años por los esposos Gallego Ortega, pero no existe registro de sus padres adoptivos.
Las niñas y su madre regresaban de pasar sus vacaciones de verano en Grecia.
Prensa Libre no consignó los datos del padre adoptivo de las niñas, ya que según explicó, se separó desde hace varios años de la madre.
En el accidente de Spanair murieron 154 personas.
