- Advierten que viene un nuevo y drástico ajuste a la tarifa de electricidad por altos costos del petróleo
Con el suministro de estos 40 megavatios, el gobierno a través de la ENEE pretende suplir el faltante de generación que ya está provocando la salida de operación de una de las cuatro turbinas de la represa hidroeléctrica “Francisco Morazán” o mejor conocida como “El Cajón”.
Mossi indicó que la ENEE contrató los servicios de la planta de Lufusa I, localizada en San Lorenzo, Valle, propiedad del magnate de la generación térmica, Shukry Kaffie, que es la más cara que tiene el sistema de generación térmica a un precio de 0.364141 centavos de dólar.
Después de Lufusa I, el precio más caro que paga la ENEE por kilovatio hora es a las empresas Electricidad de Cortés S.A (ELCOSA) con un costo de 0.295757 centavos de dólar, Nacional de Ingenieros a 0.285037 centavos y EMCE I, cuyo precio de generación es 0.262429 centavos, según la información que publica en Internet la empresa estatal.
Además de los costos de generación, la ENEE paga a las térmicas un costo adicional por cargos variables por kilovatio hora generado en dólares, cargos que cada mes cambian según la variación del precio del combustible en el mercado internacional.
Mossi indicó que además de la compra de esos 40 megavatios a Lufusa I, la ENEE está comprando pequeños remanentes de potencia al Sistema de Interconexión Eléctrica de Centroamérica, que es mucho más cara porque se trata de energía térmica sobrante de los demás países del istmo.
“Eso se debe a la falta de planificación en la entrada de nuevas plantas al sistema”, criticó el consultor.
Viene otro “tarifazo”
Por otro lado, el experto en materia energética indicó que un nuevo incremento a la tarifa de la energía eléctrica, vía ajuste por combustibles, es inevitable en los próximos días debido a los incrementos a los derivados del petróleo que ha aplicado el gobierno en las últimas semanas.
“La ineficiencia de la ENEE puede ser pasada al consumidor, de tal manera que la generación que ahora se está haciendo es por falta, por descuido al no haber puesto la capacidad instalada adicional en su momento, lo que pudo permitir un menor impacto en el consumidor de la energía eléctrica”, dijo.
Mossi indicó que todo esto es resultado de la improvisación que ha imperado en el sector y que a la larga quien tendrá que pagarlo es el pueblo hondureño.
Explicó que indudablemente el combustible tiene un impacto en el aumento del costo a la generación de electricidad térmica, el problema es que lo más fácil que está haciendo el gobierno es pasarle la factura al consumidor sin tener en cuenta la ineficiencia de la ENEE.
“La ineficiencia de la ENEE se la están pasando al consumidor. Ese es el problema principal y la Comisión Nacional de Energía que está para supervisar eso, tampoco tiene un papel relevante en esa situación”, indicó.
Mossi indicó que el consumidor final no tiene que pagar más allá del 15 por ciento de las pérdidas que registra el sistema de energía eléctrica, sin embargo, en este momento las pérdidas superan el 20 por ciento y ese margen está siendo trasladado a los usuarios del servicio eléctrico.
“Ese margen no debería ser traspasado al consumidor, pero está siendo pasado, entonces todos esos costos son los que a la larga han hecho que la tarifa crezca más allá de lo que normalmente debería hacerlo”, indicó.
El experto explicó que cualquier ajuste a las tarifas debería haberse hecho desde hace tiempo en función de una revisión de la base de la tarifa y no trasladarlo todo sobre la base de un ajuste, que se desconoce como lo calcula actualmente la ENEE.