Según el anuncio oficial, el precio del galón de gasolina superior será de 80 lempiras.
El Gobierno aplica los aumentos semanalmente, tras una determinación de eliminar de manera gradual el subsidio a la gasolina superior y el diesel.
El aumento se anunció en medio de un severo desabastecimiento de diesel en el mercado nacional, y de las amenazas del Gobierno central de asumir la importación de carburantes, tras lo cual también desaparecieron del mercado el gas LPG y el kerosén.
El gobierno señaló como responsables del desabastecimiento a las empresas transnacionales encargadas de su importación, las que, tras una amenaza oficial de importación directa de los carburantes, se comprometieron a normalizar el servicio en los próximos días.
El consultor internacional en materia de carburantes, Robert Meyering, dijo que el desabastecimiento es provocado por las transnacionales para presionar al Gobierno a que les restituya los cuatro lempiras de ganancia que perdieron tras el cambio de fórmula para fijar los precios de los carburantes.
Según Meyering, las transnacionales están “amenazando y chantajeando al Gobierno para lograr la meta de que le suban los cuatro lempiras que les rebajaron con el cambio de fórmula”.
Frente a los incrementos, el sector transporte ha solicitado al Gobierno una revisión de las tarifas de por lo menos tres lempiras para el transporte urbano y de taxis colectivos, y de un 30 por ciento al transporte interurbano.
Los aumentos a los combustibles también han disparado los precios de la canasta básica, las tarifas del servicio de energía, y el cemento.
