La decisión fue apoyada por el pleno de la Corte Suprema de Justicia, integrada por 15 magistrados, informaron a periodistas fuentes del Poder Judicial.
Las mismas fuentes dijeron que la Corte Suprema también destituyó al secretario Alberto Serrano, quien estaba encargado de la custodia de los fondos del tribunal.
Los funcionarios judiciales eran investigados por el extravío de 200,000 lempiras entregados como fianza por un matrimonio que tenía prohibido salir del país, y requería de un permiso especial para hacerlo.
A su retorno, el matrimonio se enteró de que el dinero se había extraviado, por lo que denunciaron el caso a las autoridades competentes.
En declaraciones a Radio América, Félix Ávila dijo haberse enterado de la decisión del tribunal a través de los medios de comunicación, y dejó entrever que era una decisión que no le sorprendía porque la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Vilma Morales, “hace menos de un mes que ya lo había anticipado”.
“Definitivamente creo que la señora presidenta, y de alguna manera el pleno de los magistrados, han tenido algunas presiones, y realmente los que nos encontramos aquí es ante una decisión que había sido anunciada por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia”, declaró.
Calificó la decisión como “de alguna manera ilegal, porque se ha juzgado en este caso de manera imparcial porque ya se sabía de alguna manera lo que iba a suceder”.
Ávila también comentó que en todos los momentos de su vida ha actuado con toda responsabilidad y que en el ejercicio de su trabajo “hemos tenido que actuar, hemos tenido que dictar sentencias”.
“Sabemos que ha habido resoluciones y sentencias que no han gustado a sectores poderosos de la nación y que de alguna manera se ha aprovechado un motivo, un momento, para llevar esas cosas al pleno de la Corte Suprema de Justicia y tomar esa decisión”, apuntó.
Dijo trabajar para el Poder Judicial desde el año 1990.
