El año anterior la dirigente liberal fue sacada de la manifestación de los trabajadores cuando incluso intentó subir al estrado para enviarles un mensaje durante los actos conmemorativos a los mártires de Chicago.
Este año Rodas Baca nuevamente se acercó a los manifestantes e intentó desfilar con ellos pero de nuevo los trabajadores repudiaron su presencia y a gritos le exigieron que abandonara el lugar de las protestas.
El rechazo a Patricia Rodas se materializó en las cercanías de la sede del Parlamento hondureño cuando la mujer intentó saludar a los obreros.
En esos instantes trabajadores de diferentes sindicatos y la delegación del Consejo Nacional de Vendedores Ambulantes de Honduras, una organización afiliada a la Central General de Trabajadores (CGT), le exigieron abandonar la marcha al tiempo que le reclamaban por su intromisión.
La dirigente liberal, quien en la estructura oficial en el poder lidera un grupo denominado “los patricios”, quienes constituyen la base que rodea al gobernante Manuel Zelaya Rosales, lamentó el hecho y dijo que su presencia obedecía a un deseo por saludar a los trabajadores liberales.
Agregó que “nos pidieron que nos saliéramos, que nos quitáramos a la acera, nosotros venimos a saludar a la clase trabajadora y a solidarizarnos con los fiscales” indicó.
“Vamos a retíranos pero hago un llamado: no nos pueden vencer en nuestro sentido de la solidaridad” dijo Patricia Rodas antes de abandonar el lugar frente a las exigencias de la clase obrera.