Tegucigalpa.- En momentos que Honduras enfrenta un conflicto comercial con EE UU por el ingreso de melón a su mercado, un nuevo escándalo viene a salpicar el servicio exterior hondureño al conocerse la decisión de las autoridades de aquel país de suspender las visas a seis funcionarios diplomáticos que fueron nombrados irregularmente en varios consulados en esa nación.
-Los seis empleados fueron nombrados irregularmente durante la gestión del ex canciller Milton Jiménez Puerto, pero se descubrió que no ejercían funciones en los consulados
–Actualmente son objeto de revisión “otros casos más” que presentan similares anomalías
Una investigación realizada por Radio Cadena Voces (RCV), un medio de comunicación que emite su señal desde Tegucigalpa y, que según el trabajo de su centro de prensa fue, confirmada por fuentes oficiales que pidieron el anonimato, revela que en la gestión del ex canciller Milton Jiménez se tramitaron desde la Cancillería , visas diplomáticas a personas que no cumplían ninguna función en los consulados o que simplemente no aparecían como empleados activos.
“Lo que se encontró es que en la gestión del canciller anterior (Milton Jiménez) se nombraron una serie de personas que en realidad no tenían ningún interés de trabajar en los consulados”, afirmó la fuente.
Como ejemplo el informante citó que muchas de estas personas al momento de tramitar sus solicitudes de visa ni siquiera conocían el nombre del embajador en Washington ni del cónsul bajo cuyas órdenes servirían. En varios casos se comprobó que incluso desconocían la ciudad a la que iban asignados.
Aparentemente el único objetivo de estas personas o supuestos empleados diplomáticos era entrar a Estados Unidos para vacacionar o realizar actividades ajenas o particulares en ese país, para lo cual se amparaban en un nombramiento oficial con el fin de evitar ser objeto de deportación y gozar a la vez de algunos privilegios diplomáticos.
No obstante, esta situación irregular fue descubierta y dio lugar a un seguimiento de agentes estadounidenses que lograron comprobar que algunas de estas personas nunca ejercieron formalmente las funciones asignadas y que estaban dedicados a otros menesteres ajenos al servicio consular.
La fuente, citada por RCV, informó que concretamente seis de estos casos fueron investigados y luego de determinar que no cumplían ninguna función, el Departamento de Estado de EE UU determinó cancelarles la visa diplomática y aplicarles un castigo para futuras aplicaciones.
Esta decisión fue comunicada a las autoridades diplomáticas de Honduras por parte de Estados Unidos, sin embargo, se ha mantenido en absoluta reserva para evitar un nuevo escándalo.
Los primeros “desvisados”
Tres de estas seis personas a las que Estados Unidos suspendió su visa diplomática de forma indefinida fueron identificadas por la fuente que proporcionó la información, como José Ángel González Dueñas, Jesús Elizabeth Valenzuela de Cruz y Marlene Danelia Ordoñez Laffite.
En seguimiento a esta información, indica la información periodística, se logró determinar con empleados del Departamento de Personal de la Cancillería que dos de estas tres personas ocuparon, hasta hace poco, cargos en esa secretaría de Estado, pero no ofrecieron mayores detalles alegando no estar autorizados para ellos.
Consultado al respecto, el director de Asuntos Consulares, Ramón Valladares Reina, no afirmó ni desmintió la información y dijo que es posible que estas personas trabajaran en el servicio exterior, pero arguyó que no podía precisar con exactitud en vista que son más de 300 empleados y no podía recordar los nombres de cada uno.
A la pregunta de si conocía si las personas antes mencionadas laboraban en los consulados en EE UU, Reina afirmó que “tengo entendido que si, pero no le puedo decir ni confirmar en este momento”, indican la investigación del departamento de prensa de RVC.
Por su lado, el recién nombrado canciller Edmundo Orellana Mercado dijo que no estaba enterado de la cancelación de las visas a estas personas, pero “si ese es el caso sería bueno darse cuenta”.
En base a la escueta información a la que se tuvo acceso, se logró comprobar que para el caso la señora Jesús Elizabeth Valenzuela de Cruz fungió, hasta el 31 de enero de este año, como agregada honoraria en el consulado de Honduras en Houston, dirigido por Lastenia Pineda.
Este consulado el año pasado fue objeto de una auditoria por parte del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), la cual determinó diferentes irregularidades que iban desde manejo inapropiado de fondos, cobros excesivos por servicios y especies fiscales y existencia de personal supernumerario y sin funciones específicas.
Por esta situación a Pineda el TSC formula investigaciones que aún no han sido concluidas.
Se desconoce si actualmente la señora Valenzuela de Cruz fue trasladada a otra delegación o si sigue ejerciendo alguna función en el servicio exterior en otra parte del mundo o en la región.
Por otro lado, indica la investigación presentada por la cadena radial, se logró cotejar que el señor José Ángel González Dueñas apareció en la nómina de empleados de la Cancillería y que fue designado a un cargo de tercera categoría en el consulado de Honduras en México, pero que por razones desconocidas nunca tomó posesión del puesto.
También se desconoce su paradero y si efectivamente se encuentra en servicio activo o nombrado en otra delegación diplomática.
Sobre la situación oficial de Marlene Danelia Ordoñez Laffite no se ofreció mayor información, pero se conoció que su nombramiento también se dio durante la gestión del ex canciller Jiménez Puerto.
La fuente indicó que en sus indagaciones las autoridades estadounidenses lograron determinar que estas tres personas, al igual que los otros tres supuestos agentes consulares cuyos nombres no se precisaron, no estaban trabajando en los consulados o nunca se presentaron ante sus superiores o sus oficinas.
La fuente confirmó que actualmente el gobierno de Estados Unidos está revisando otros casos que presentan similares anomalías y, según indicó, “son muchos”. “Se trata de gente nombrada en los últimos tres años”, reafirmó.
El informante aclaró que el procedimiento y las bases legales para la revocación de visas en estos casos es totalmente distinto al aplicado a reconocidas figuras políticas hondureñas que en los últimos años fueron “desvisados” por supuestos actos de corrupción o actividades terroristas.
Otros casos en la lupa
Un caso muy particular de estas irregularidades es el de una persona, cuyo nombre se mantiene en reserva y que el año pasado fue nombrado como cónsul en Arizona, pero que, según la información, nunca tomó posesión del cargo y que luego se descubrió que pasó un mes en aquel país pero en condición de vacacionista.
Meses después de este incidente esta misma persona volvió a solicitar al gobierno estadounidense una nueva autorización para ejercer funciones diplomáticas, pero bajo un nuevo cargo como agente consular.
Actualmente esta persona se desempeña en un puesto de segunda categoría en las oficinas consulares en California.
Sobre este mismo caso, se informó que la investigación ya fue concluida y éste supuesto funcionario está a punto de que su visa diplomática le sea cancelada y que sea expulsado de territorio estadounidense.
Honduras cuenta con oficinas consulares en las ciudades de Washington, Nueva York, Atlanta, Miami, Nueva Orleáns, Houston, Phoenix, Los Ángeles, San Francisco y Chicago, pero se desconoce el número de oficiales hondureños asignados a cada una de estas delegaciones y si la mayoría de ellos están activos.
La entrega de visas diplomáticas se basa en un acuerdo de reciprocidad entre los gobiernos de Estados Unidos y Honduras y no está sujeto, por lo regular, a condiciones por parte de los encargados de aplicarlo.
Para el caso, ambos Estados no condicionan su entrega a que la persona designada tenga o no la capacidad y la preparación para ejercer el cargo, tampoco su nivel profesional o condición económica.
No obstante, a raíz de la situación antes expuesta en los últimos meses el gobierno de Estados Unidos ha redoblado los controles para la asignación de visas a agentes diplomáticos hondureños y antes de hacerlo se somete a la persona a una entrevista y una investigación posterior.
Esta situación ha preocupado a las autoridades estadounidenses en vista que en el pasado similares situaciones se presentaron con agentes diplomáticos de países hostiles que iban a realizar trabajos de espionaje o de otra índole a territorio norteamericano.
Fuentes diplomáticas consultadas por este medio, informaron que esta práctica ha sido común y que muchas veces es una forma de congraciarse con periodistas, políticos o gente y sus familiares que dieron algún apoyo en las campañas políticas.
Para el caso, en el pasado muchas personas allegados a altos funcionarios públicos han sido nombradas en embajadas u otras delegaciones diplomáticas, pero únicamente para justificar un salario, ya que por lo regular estudian o se dedican a otras actividades académicas o profesionales.