“Yo estoy arrepentido y pido que me perdonen toda la familia de los dolientes y la hija de los finados Angie Danielli Sandoval Nolasco que me perdone, yo se que ella me va a perdonar”, dijo en declaraciones a periodistas.
Angie Danielli es la única sobreviviente de la familia Sandoval Nolasco, asesinada a machetazos por Lagos el 20 de febrero en su casa de habitación de la colonia Arturo Quezada de Tegucigalpa.
Lagos habló con periodistas cuando era trasladado hoy a una celda de máxima seguridad en la Penitenciaría Nacional, la que está aislada del resto de los reclusos, quienes, según versiones de prensa, han expresado su intensión de cobrar justicia por sus propias manos una vez dentro de la cárcel.
El joven dijo no saber porqué asesinó a la familia Sandoval Nolasco, con quienes trabajaba.
Contó que él llegó a la casa de sus víctimas y que al primero que encontró fue al jefe de la familia, Olman Sandoval, “y se me fue encima de mí, por los hechos”.
“Es que yo venía a hablar con él para que no me fuera a entregar a la Policía porque yo así pensaba, pero no fue así, él se me fue encima y me hirió la cara y después no supe yo nada”.
No obstante, dijo que después de cometer el múltiple crimen se acostó en una cama de la vivienda, se durmió y que despertó cuando llegó la Policía “y fue cuando yo salí afuera para que me capturaran”.
A lo largo de la entrevista reiteró no saber porqué los mató.
También contó que él venía de Cantarranas, donde había matado a tres personas más, con quienes vivía en la casa de Cantarranas donde los mató.
Según esta versión, él había tenido una discusión con una de sus víctimas, de nombre Elvin Sandoval, con quien, señaló, había tenido antes una discusión.
“Ellos se burlaban contra mí, entonces yo tuve miedo y no me pude dormir”, contó.
Indicó que el problema que él tenía “fue con Elvin, pero como los otros supuestamente le iban a ayudar a golpearme a mí, entonces yo tuve miedo”.
Según dijo el problema con Elvin “era por un asunto de la moto”, pero no dio detalles.
Relató que el carro y el machete con que cometió el crimen estaban en la casa donde vivían.
También contó que el dinero que las autoridades encontraron en el carro pertenecían a Olman Sandoval, con quien trabajaba “repartiendo cosas”.
Además expresó “tener temor de morir porque quiero servirle a mi Dios. Yo acepté a mi Dios el día que entré allá a la DGIC, le dije que me perdonara y que me recomendaba a él, que él lo hace todo…”.
A su madre, Juana, le mandó un mensaje de que “se cuide mucho, y que venga aquí a la celda donde estoy”.
Contrario a lo que dijo en su primera entrevista, en esta ocasión Lagos dijo que se vino solo desde Cantarranas.
Un portavoz de la Penitenciaría dijo que Lagos permanecerá en una celda aislada, en la que no tendrá contacto con otros reos para evitar que sea agredido.
“Van a estar policías resguardándolo”, agregó.