«Al tomar positivamente las declaraciones brindadas por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, referente a la Constitución de Honduras, podemos deducir que ha señalado con precisión el problema de fondo de la crisis Hondureña», dijo el ex gobernante en una opinión leída por sus asesores en medios de prensa locales.
Las declaraciones de Arias, mediador en el conflicto político interno de Honduras, han sido recibidas como un balde de agua fría por representantes de diversos sectores políticos y de la sociedad hondureña.
“Los que hoy atacan al Presidente Arias por sus apreciaciones, son los mismos que han violentado la Constitución en forma permanente a través de 28 años y acomodaron los mismos artículos pétreos a sus intereses y no quieren reconocer la necesidad que niegan al pueblo hondureño de cambios profundos en su sistema constitucional, asimismo la posibilidad de hacer las reformas para superar un sistema cerrado de democracia representativa”, dijo.
Agregó a través de su portavoz que el cambio y las reformas en las Constituciones y en los instrumentos jurídicos en diferentes países del mundo, son procedimientos normales, menos en Honduras y el Presidente Arias lo ha señalado acertadamente.
“Una Constitución que mantiene prisionero al pueblo, con un muro que prohíbe cambios y reformas en el 50 por ciento de sus artículos, que niega al pueblo sus derechos a la transformación, debe de ser un tema de discusión abierta, ya que se constituye en un obstáculo y una barrera generadora de conflictos que impide los necesarios e históricos cambios que aspira el pueblo hondureño en los procesos sociales”, dijo.
Según constitucionalistas hondureños, lo expresado por Zelaya en esta declaración no es cierto, ya que la constitución hondureña puede ser reformada en un 97 por ciento, vedando únicamente
“La soberanía corresponde al pueblo, la Constitución hondureña tiene que considerar pronto esos temas de alto interés social, la consulta abierta, el referéndum revocatorio, el conflicto entre Poderes, la democracia directa, la democracia participativa, necesarios en las libertades modernas”, agregó.