El avión, que transportaba a 135 personas, 128 pasajeros y 7 tripulantes, cayó en un campo agrícola en las inmediaciones del aeropuerto en plena maniobra de aterrizaje y se partió en tres secciones.
El avión de la compañía aérea Turkish Airlines se estrelló hoy en las cercanías del aeropuerto internacional de Schiphol (Holanda), con unos 135 pasajeros a bordo, según las primeras informaciones publicadas por medios holandeses.
Se trata de un Boeing 737 que se ha roto en tres y ha perdido un motor, un ala y la cola, a unos 100 metros de una autopista.
Se desconocen si hay víctimas, pero el diario «De Telegraaf» cita a un testigo que ha visto a «unas 80 personas» salir del avión.
El tráfico aéreo en el aeropuerto internacional de Schiphol (Holanda) permanece temporalmente suspendido como consecuencia del accidente registrado.
El aparato, con unos 135 pasajeros a bordo, se estrelló esta mañana en torno a las 09.30 GMT en las cercanías del aeropuerto holandés.
Las imágenes de televisión muestran ambulancias y camillas junto a los restos del aparato.
Las autoridades han cerrado la autopista A-9, que discurre muy cerca del lugar del accidente, al norte del aeropuerto.
El aparato accidentado es un Boeing 737, que viajaba de Estambul a Schiphol, y que no ha logrado llegar hasta la pista de aterrizaje, según las primeras informaciones.
Al estrellarse se ha roto en tres y ha perdido un motor, un ala y la cola, a unos 100 metros de una autopista.
La edición digital del diario holandés «De Telegraaf» cita a un testigo que habría visto a «unas 80 personas» salir del avión.
Más temprano informábamos
El accidente sufrido hoy por un avión Boeing de la aerolínea Turkish Airlines en el aeropuerto de Amsterdam no causó víctimas mortales, dijo el director general de la compañía, Temel Kotil.
«Estamos contentos de decir que nadie murió en el accidente. El piloto Hasan Tahsin Ari tiene mucha experiencia. Desde el punto de vista técnico, no podemos decir que se estrellara. Fue un aterrizaje forzoso y el piloto lo maniobró muy hábilmente», dijo Kotil.
Por su parte, el presidente de Turkish Airlines, Candan Karlitekin, declaró que el aparato tuvo que aterrizar sólo 500 metros antes del aeropuerto de Schipol y que se partió en tres trozos.
Agregó que a bordo del Boeing viajaban 127 pasajeros y 7 miembros de la tripulación, de los que una veintena resultaron heridos, pero que no hubo que lamentar víctimas mortales.
