Los jóvenes fueron asesinados con armas nueve milímetros, ya que en el lugar se encontraron varios casquillos de esa arma automática.
Algunos lugareños informaron a la policía que a eso de las cuatro de la mañana se escucharon varios disparos en el lugar en donde fueron encontrados los cuerpos.
“Son tres jóvenes entre 20 y 25 años, aparentemente del bajo mundo o pertenecen a alguna pandilla por su vestimenta, el cabello largo, aritos, su forma de vestir y los tatuajes que andan en su cuerpo”, señaló un agente que participó en el levantamiento.
Los tres hombres estaban atados de sus manos y pies y todos recibieron un tiro de gracia en la cabeza. También presentaban disparos en otras partes del cuerpo.
Una de las víctimas vestía tenis color blanco, pantalón de mezclilla azul y camisa roja, otro de ellos una gorra color rojo, camisa azul y pantalón jean.
La policía informó que podría tratarse de un ajuste de cuentas entre pandillas o bandas rivales por la forma en que fueron ejecutados.
Vecinos del lugar informaron que escucharon el sonido de un vehículo que pasó por el sitio al filo de las cuatro de la mañana, pero no pudieron identificar a nadie por temor a salir.
Familiares que llegaron al sitio del macabro hallazgo identificaron a los jóvenes como Ricardo Javier Vilchez Palma de 20 años, quien ocasionalmente laboraba como mesero en un hotel; Naaman Nazir Cerrato de 15 años y Dennis Castrillo de 23 años. Estos dos últimos laboraban como albañiles y estaban desempleados.
El sector de San Matías se ha convertido en los últimos meses un botadero de cadáveres. Hace tres semanas dos jóvenes mujeres, una de ellas en estado de gestación, fueron encontradas acribilladas a tiros cerca del sitio.
Según un informe del Observatorio de la Violencia, Honduras registró el año pasado más de 4, 473 muertes violentas, un 25 por ciento más que en 2007 y los homicidios mostraron una tendencia ascendente en los últimos tres años.
