Obama presentó esta semana su proyecto de presupuesto fiscal que se eleva a 3,55 billones de dólares y prevé un déficit para el año fiscal que se inició el 1 de octubre de 1,75 billones.
Unos presupuestos que, según dijo Burr en el discurso semanal radiofónico de los republicanos, presenta «el mayor aumento de gasto público en la historia de Estados Unidos y eleva el déficit a niveles impensables hasta ahora».
Si bien Burr está de acuerdo con el «optimismo» de Obama sobre la capacidad de los estadounidenses para superar la recesión, señaló: «los demócratas y republicanos no estamos desacuerdo sobre la mejor manera de hacerlo».
El senador comparó el gasto federal con el endeudamiento de una familia con sus tarjetas de crédito, una situación en la que se han visto muchas familias estadounidenses por la crisis, y aseguró que con su política de gasto el Gobierno está llevando a un destino similar al país.
El gasto de la deuda, dijo el senador, costará 4 billones de dólares de intereses durante los próximos 10 años, más de 1.000 millones de dólares al día.
«Cada vez que el Congreso y el Presidente gastan un dólar, es un dólar más del interés que nuestros hijos y nuestros nietos tendrán que pagar», dijo el senador.
Por eso instó al Gobierno a mostrar moderación y tomar «decisiones difíciles» o de lo contrario el sueño americano se podría desvanecer.
«Durante dos siglos el sueño americano ha dependido de la creencia simple de que los hombres y mujeres que trabajan duro para que sus hijos tengan un futuro mejor», señaló, pero mirando a las prioridades de gasto de los demócratas «por primera vez podríamos verlo desaparecer».