En una rueda de prensa, el jefe adjunto de policía de la ciudad, Bill Linn, explicó hoy que Blanning puso dos bombas en sendos bancos el día de Nochevieja y dejó otras dos en un callejón.
Un equipo de artificieros desactivó los cuatro artefactos sin provocar daños.
No obstante, la policía evacuó una amplia área del centro de Aspen, lo que acabó con el negocio en Nochevieja de los restaurantes y bares de la zona.
La policía descubrió a Blanning, de 71 años, en su vehículo en una autopista al este de la ciudad. Tenía una pistola, con la que al parecer se suicidó, y un rifle.
Según las autoridades, Blanning dejó en los bancos Wells Fargo y Vectra las dos bombas envueltas como regalos de Navidad.
Había también dos notas en las que avisaba de que se trataba de explosivos y exigía que le entregaran 60.000 dólares en billetes de 100 en 20 minutos.