spot_img

Diálogo y reconciliación no están vencidos en Honduras: Eduardo Stein

Tegucigalpa.- Los espacios para el diálogo y la reconciliación no están cerrados en Honduras. Así lo dejó entrever el coordinador de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), el guatemalteco Eduardo Stein, en un diálogo con periodistas en el programa “Ante la prensa” de Canal 10 que dirige el periodista y subdirector de noticieros, Francisco Javier Mejía.
 

  • Comisión tocará las puertas de la Embajada de EE.UU. para ir a Palmerola
  • Prohibición de Zelaya a sus ex ministros para hablar con la CVR no tuvo efecto
  • En octubre prevén entrevistas con Zelaya y Micheletti; llegan expertos ONU en derechos humanos

Stein habló de los esfuerzos que hasta ahora ha hecho la CVR y de los “oxigenante” que ha resultado para ellos las visitas al interior del país y las entrevistas y testimonios sostenidos con representantes de diversos sectores, quienes han mostrado que están anuentes no sólo a que se conozca la verdad sobre lo acontecido antes, durante y posterior al 28 de junio, también que el país debe comenzar el camino de la unidad, la reconciliación, la búsqueda de cambios y de justicia.

“Yo estoy firmemente convencido que la reconciliación entre la familia hondureña es alentadora, sí es posible, me atrevo a calificar de extraordinariamente oxigenantes las salidas al interior del país, la ciudadanía ya ve las cosas tal vez menos complicadamente que en Tegucigalpa y en ocasiones la sencillez de esa visión facilita el detectar los temas de fondo que deben cimentar esa recuperación del diálogo indispensable para el futuro del país”, dijo Stein al comentar los resultados de sus giras por el interior de Honduras. Este fin de semana estuvieron en Choluteca y Valle.

“Fíjese que nos hemos encontrado no solamente con liderazgos políticos locales del sector privado, liderazgos campesinos, populares, en fin, que lo que están es realmente buscando espacios de participación mayor que las estructuras políticas tradicionales tal vez no favorecieron.

Este es un mensaje muy potente para la clase política no solo hondureña, sino de toda la región, cómo flexibilizar las estructuras de intermediación política, cómo flexibilizar el funcionamiento de los partidos para que atiendan esa diversidad, expectativas de participación, la gente quiere sentir que la toman en cuenta en las decisiones de los temas que le afecten y no que solo la usan para el día que tiene que ir a votar”, acotó.

Comentó que pese a los cuestionamientos con que surgió la Comisión de la Verdad y Reconciliación, desde su creación el 4 de mayo, la ciudadanía hondureña ha encontrado cauces para comenzar a discutir en otras claves sus temas políticos más complejos, aunque por supuesto persisten otros liderazgos, una crispación sobre ciertos temas.

“Yo recuerdo hace varias semanas en una comparecencia con la prensa, les llamó la atención una frase que utilicé, parecía que Tegucigalpa estaba intoxicada de una situación política entre posiciones antagónicas, eso ha ido re-cediendo y al mismo tiempo creo que se han ido encontrando espacios de diálogo que superando algunos de los conflictos que tuvieron su erupción máxima en la crisis política del 28 de junio del año pasado, comienzan a repensarse y replantearse con una perspectiva mas larga”.


Llegan expertos de ONU en derechos humanos

Lo que ocurrió hace 14 meses no es algo que se dio por incidentes suscitados 15 días antes, sino que fue una compleja mezcla de antecedentes acumulados, incluso algunos por varios años, explica Stein.

“Ahora, la sociedad hondureña mejor informada comienza a discutir en esa perspectiva de largo aliento, antecedentes de la historia reciente de Honduras para tratar de examinar esos hechos recientes. Si en efecto la transición democrática que hemos estado viviendo en toda Centroamérica, en el caso hondureño salió muy lastimada o evolucionó positivamente, que fue lo que pasó en el país y qué significa ese 28 de junio con todas sus consecuencias, son algunos retos por delante que tiene la Comisión”, agregó.

En este sentido, dijo que los avances en estos casi cinco meses han sido muy significativos, pese a las fuertes críticas recibidas al inicio de “uno y otro lado. Incluso columnas de prensa sumamente afiladas en donde criticaban desde sectores favorables a (Manuel) Zelaya hasta quienes estaban de acuerdo con su remoción”.

Según el coordinador de la CVR, existen algunos liderazgos de la resistencia, que mantienen una posición sumamente dura respecto de “nuestro trabajo, dura por este tema de legitimidad que mencioné, dura también porque creo que se mantienen algunos prejuicios respecto del alcance del trabajo de la comisión, en particular en materia de derechos humanos, no se porque en algunas personas u organizaciones se instaló la idea de que esta comisión no va a tratar las presuntas violaciones de derechos humanos que se dieron como consecuencia de la crisis, ¡por supuesto que sí! y de hecho ya estamos tratando eso”.

Justamente firmaron un convenio con el PNUD en Honduras a través del cual están llegando cuatro expertos latinoamericanos en temas de derechos humanos que son los que van a abordar tanto los casos individuales o de organizaciones que fueron objeto de atropellos como consecuencia de la crisis política, como también algo que interesa mucho a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que es como se comportó la institucionalidad que debe atender la temática de derechos humanos, cuál fue su desempeño, y por lo tanto, qué podría la comisión a partir de estas lecciones aprendidas recomendar a la sociedad hondureña a futuro.

El primer experto en derechos humanos llegó al país hace una semana y se trata de una ciudadana chilena que ha participado en varios procesos de Comisiones de la Verdad en América Latina, se informó.

En materia de derechos humanos, una de las áreas de polémica al surgir la CVR fue precisamente con organizaciones de derechos humanos hondureñas afines a la resistencia o parte de la resistencia porque querían que la comisión fuera como otras comisiones de la verdad en América Latina, dedicada exclusivamente a la temática de derechos humanos, comentó el coordinador Stein.

No obstante, explicó que la CVR fue creada para esclarecer hechos políticos y en ese marco se trata del tema de derechos humanos que estén vinculados a la crisis política y también temas de corrupción completamente vinculados a la crisis política.

“Pero hay aspiraciones de organizaciones de derechos humanos, que son legítimas y muy atendibles que quisieran que se investiguen violaciones a los derechos humanos desde los años 70 y 80, eso excede el mandato de la comisión y lo mismo violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo durante la administración del presidente Lobo, que también excedería al mandato de la comisión, salvo por el siguiente comentario: el examen de violaciones a los derechos humanos vinculada a la crisis política ha dado lugar en el marco de Naciones Unidas a un concepto que hoy por hoy se conoce como “justicia transicional”, que es el esfuerzo que se hace en las comisiones de la verdad por esclarecer las presuntas violaciones a los derechos humanos siendo un primer objetivo esencial, qué pasó”, advirtió


Institucionalidad a revisión por la CVR

La gente—sostiene Stein– tiene derecho a conocer la verdad, derecho a saber, a las consecuencias judiciales que pueda tener, derecho a la justicia y derecho a la compensación; son las cosas fundamentales que en estos ámbitos que las comisiones de la verdad tratan de determinar.

“Pero hay un desbroce muy complejo en situaciones como la hondureña porque la situación hondureña exhibe una concentración en unas cuantas semanas o meses de un cambio de comportamiento en la fuerza pública, a raíz precisamente de la crisis política que sobreviene a la expulsión forzada de Zelaya de su casa, de su cargo y de su país. En este sentido, cuándo termina la investigación de una institucionalidad que de pronto ofrece dificultades para entenderse con estos temas.


En un determinado país se da un momento de crisis aguda y en el esfuerzo que le sobreviene trata de recomponer el marco de convivencia de democrática y dentro de él atender las violaciones a los derechos humanos que hay que hacerlo lo mas rápido posible, de lo contrario, se queda ese quiste sin atender, y se puede volver a infectar. Lo mejor es que la sociedad conozca lo que pasó, se reconcilie con esto y si hay consecuencias, que se atiendan por el aparato de justicia y que se atienda por supuesto a las víctimas”, dijo.

En el caso de los grupos humanitarios hondureños afines a Zelaya y a la llamada resistencia zelayista, los responsables de la CVR indican que están abiertos a colaborar con la llamada Comisión de Verdad, una paralela creada para tratar de deslegitimar el trabajo y propósitos de la CVR.

Pero Stein, diplomático y político, comentó que ellos no tienen ningún inconveniente de complementar esfuerzos con la Comisión de Verdad.

“Nosotros hemos estado totalmente abiertos a un trabajo complementario sobre ambas comisiones. Esta Comisión de Verdad tenemos entendido que se crea precisamente para poder recoger aquel período anterior a la crisis política del año pasado y que para muchos debe llegar a los años setenta. En ese sentido ese es un calendario que excede al mandato de esta comisión, nosotros hemos ofrecido toda la apertura para compartir datos y avances de nuestras investigaciones y complementarlas mutuamente”.

“La respuesta que hemos recibido con toda franqueza, es una respuesta que podemos entenderla políticamente en la medida que hay ciertas reservas, había ciertas reservas sobre nuestro trabajo, reservas que no eran tanto sobre la calidad o contenido de nuestro desempeño, sino por el marco político que rodeó el nacimiento de la Comisión, entonces la respuesta no ha sido No, sino “todavía No”, vamos a dejar pasar un tiempo lo cual para nosotros es comprensible. Ahora, para la salud política del pueblo si creemos firmemente que esta temática de derechos humanos necesita una atención colectiva de la institucionalidad pública y de la propia sociedad hondureña organizada”.


CVR piensa llegar a Palmerola

En cuanto al acceso a la información y peticiones de parte de la CVR a las instancias estatales que han abordado, Eduardo Stein indicó que no han tenido ninguna reserva por el momento, pero que el trabajo no termina en hacer una única solicitud, sino que a medida que avancen irán detectando y pidiendo mayor información.

“Nos hemos enterado también que hay información, no quisiera entrar en detalles, porque estamos en la etapa de investigación, pero hay testimonios recogidos por la Comisión de antiguos funcionarios de la administración del presidente Zelaya y del presidente interino Micheletti que testifican que se sacó información de alguna dependencias en enormes cantidades , no folders, sino cajas de documentos cuyo paradero se ignora, incluso se ha comentado que en el ministerio de la Presidencia han tenido problemas porque hay empleados que reclaman prestaciones y no se encuentran sus contratos”, reveló.

Ello indica que el proceso tendrá aspectos complicados, pero ellos están dispuestos a llegar a desentrañar la verdad. Para el caso, comentó que “mucho se dice que el vuelo del jet presidencial que lleva al señor Zelaya a Costa Rica, hizo una parada técnica o técnica política en un lugar (Palmerola). ¿Cómo va esta Comisión a establecer los hechos? Aquí ya no se trata solamente de algún tipo de registro en la Fuerza Aérea Hondureña o en el cuerpo ejército hondureño, sino que involucra a otro país, entonces va a haber un momento en donde la Comisión se va a tener que dirigir al embajador norteamericano (en Honduras) y en su caso de repente hacer una visita ahí a donde dicen que el avión paró”, agregó.

“Son cosas que se están desarrollando a enorme velocidad, yo usé uno de los ejemplos tal vez más comentados domésticamente, pero hay otra serie de temas que rodearon los incidentes de esos días y que tienen que ver no solo con hechos anómalos o extraños o extraordinarios por su naturaleza de esa crisis, sino con prácticas de poderes del Estado hondureño que vienen de años y que nosotros esperamos poder documentar para que se entienda bien nuestro trabajo y a partir de ahí recomendar elementos para que no se repitan y para abonar a la reconciliación del pueblo hondureño”, adelantó el coordinador de la CVR.


Zelaya y Micheletti en la agenda de octubre

Dentro de su programación, la CVR tiene previsto entrevistar en el mes de octubre a Manuel Zelaya y a Roberto Micheletti, por lo que no se ha hecho de momento ninguna aproximación. En el caso de Zelaya, dijo que se ha estado discutiendo en un ámbito fuera de la CVR, la posibilidad política y legal del retorno del ex presidente Zelaya a Honduras y “hemos escuchado la especulación de fecha tras fecha, en todo caso, yo si he dicho de manera clara que para la Comisión sería preferible poder entrevistarlo en territorio y suelo hondureño, si esto no se produjera por las razones que sean nosotros veríamos de ir a entrevistarlo a donde él se encuentre”.

En este sentido, una vez avanzado el trabajo de la CVR se encuentra en su calendario la visita a Roberto Micheletti y a otros actores claves, entre ellos el ex jefe de las fuerzas armadas, el ahora general en retiro, Romeo Vásquez Velásquez.

Un hecho interesante en el diálogo de Stein con los periodistas Thelma Mejía y German Reyes, junto a Francisco Mejía, fue el acercamiento que la CVR ha tenido con ex funcionarios del ex presidente Zelaya, último que en una nota pública prohibió a sus ex ministros y funcionarios entrevistarse con los miembros de la Comisión.


Según Stein, “para nadie es secreto que el ex presidente Zelaya envío una carta y la hizo pública a nivel internacional, prohibiendo a los miembros de su antiguo gabinete que se acercaran a la Comisión.

“Si tengo que decir también que algunos ex funcionarios han preferido mantener todavía una distancia, personas que están fuera del país sobre todo, pero el resto de ex miembros de ese gobierno, si se han expresado favorables a conversar con nosotros, hemos tenido ya conversaciones informales y hemos empezado a sostener conversaciones en un registro formal bajo los términos de confidencialidad que ellos requieran”, señaló.

Retorno de Manuel Zelaya

De acuerdo a la última información en poder del coordinador de la CVR, se negocia una manera a través de la cual Manuel Zelaya pueda retornar al país sin que se violenten sus derechos ciudadanos, “ pero también sin que se violenten los procesos de ley en Honduras. Qué significa esto, aquí lo que se discute es la rara diferencia y el raro equilibrio entre lo que es amnistía y lo que es inmunidad; ya hubo una amnistía o varias amnistías para delitos políticos, tengo entendido que lo que se discute ahora, más bien delitos comunes en el ejercicio del gobierno y hemos tenido información que la parte judicial del gobierno continúa incluso procediendo en investigaciones sobre otros ex funcionarios. Este ámbito sobre el cual no me corresponde opinar ni intervenir, pero políticamente tengo entendido que esto se está discutiendo”, apuntó.


Comisión contra la impunidad

Finalmente, Eduardo Stein habló un poco de los alcances de una Comisión Internacional contra la Impunidad y su relación con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, ámbitos de competencia y conveniencias.

La CVR tiene un mandato muy acotado, dijo, y es esclarecer los hechos políticos en torno a la crisis política del año pasado y entregar al pueblo hondureño elementos para que no se repitan. En síntesis, contribuir a un esfuerzo de reconciliación entre la familia hondureña.

En cambio, el tema de la impunidad tiene dos anclas que escapan a una comisión como la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Una tiene que ver con el delito que pasa sin ser debidamente detectado, investigado, perseguido y sancionado, o sea, tiene que ver con el conjunto de instituciones que conectadas con la justicia están también responsabilizadas de atender la seguridad ciudadana.

“Como el único antecedente que tengo es el de mi país, donde se creó hace dos años y medio una Comisión Internacional contra la Impunidad como parte de un acuerdo con Naciones Unidas, es un tema que por lo tanto toca dos ámbitos, en el caso particular de Guatemala se pidió a ONU un apoyo como un traje de sastre a la medida de las insuficiencias de mi país” dijo.

Prosiguió expresando que “Nosotros teníamos y tenemos un aparato de justicia muy lastimado y muy débil, en donde según la Comisión de la Verdad guatemalteca, fueron más de 200 mil muertos y desaparecidos, la guerra interna requirió para los gobiernos de entonces aparatos de seguridad que debilitaron el servicio general de una justicia pronta y cumplida”.

Siempre en torno a la experiencia guatemalteca manifestó que “teníamos un Ministerio Público débil, penetrado, un sistema de tribunales débil, penetrado y teníamos una policía nacional civil y también indicios de miembros de las fuerzas armadas en retiro o en activo que estaban de una u otra manera vinculados a organizaciones de crimen organizado, es decir, había un problema de impunidad en el aparato de justicia y en los cuerpos de seguridad del país, por eso se pide a la ONU el apoyo, es como contratar a un técnico extranjero para tratar de mejorar la capacidad de fuego de la selección por decirlo de alguna manera”.

¿Pero en el fondo es como entender que se estaría ante un estado fracasado, incapaz de generar institucionalidad misma y confianza? ¿Cómo evitar que la existencia de una comisión de esta naturaleza no sea percibida como una pérdida de que se fue la capacidad de gobernar?, se le interrogó a Stein

“No es un acuerdo de sustitución, eso sería fatal, al contrario, es un acuerdo de fortalecimiento institucional, es decir se invita a Naciones Unidas a formar una Comisión Internacional con personas de muy elevadas destrezas en la persecución del delito para construir casos penales que se puedan llevar a la justicia guatemalteca, pero no sustituye al Ministerio Público ni a los tribunales, de hecho el texto original que pactó el gobierno anterior cuando se crea la comisión tenía este problema porque habían diseñado a la comisión que tuviera facultades de inicio de causa penal y en mi país eso es exclusivo del Ministerio Público y en ningún momento estuvo en duda esa facultad”, comenta

“La discusión en mi país—agrega– sobre esta comisión de la impunidad duró casi cuatro años, o sea fue una discusión muy amplia, muy diversificada, en algunos momentos dura, pero por lo menos la ciudadanía pudo conocer de boca de los diputados al Congreso, de la Corte de Justicia, del Ministerio Público y de la sala superiores de los tribunales, las diferentes opiniones”.

Para Stein, “hacer una cosa de estas de manera apresurada sin que la ciudadanía entienda para qué, es arriesgado políticamente, pero también se arriesga una ronda de peleas internas entre los poderes de Estado que tampoco es saludable para la democracia”.

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img