Ante Ghana, el pasado domingo, el serbio Zdravko Kuzmanovic tocó intencionadamente un balón con la mano y el árbitro argentino Héctor Baldassi, asesorado por el asistente, señaló penalti y amonestó al infractor.
Hoy, contra Alemania, se produjo una jugada muy parecida, casi idéntica, en la que el que tocó la pelota con la mano fue el defensor serbio Nemanja Vidic. El árbitro español Alberto Undiano también pitó penalti y amonestó al jugador.
La diferencia, sin embargo, estuvo en la resolución de la jugada, ya que en el encuentro contra Ghana el delantero de la selección africana Asamoah Gyan transformó el lanzamiento en el único tanto del encuentro, que dio la victoria al equipo africano por 1-0.
Sin embargo, ante Alemania, la falta llegó cuando Serbia ganaba por 1-0 y jugaba con un hombre más. Lucas Podolski chutó raso y a la izquierda del meta Vladimir Stojkovic, pero éste detuvo el lanzamiento.
Este fue el tercer penalti de la competición y el primero que se falla ya que, con anterioridad, además del transformado por Gyan, el uruguayo Diego Forlán marcó de pena máxima el segundo de los tres goles que su equipo le metió a Sudáfrica.