Tras el secuestro, las autoridades procedieron a cerrar las calles de acceso a Tegucigalpa y Comayagüela, no obstante la búsqueda del menor y sus captores resultó infructuosa.
Mario Chamorro, titular de la Jefatura Metropolitana de Policía del Distrito Central, calificó como un secuestro atípico pues los padres del joven son personas que no gozan de un estatus social alto y aseguró que «seguimos trabajando para dar con el paradero del menor».
Por su parte, Elda Zelaya, madre del menor, clamó a los secuestradores que por favor le devuelvan sano a su hijo. Sostuvo que los captores se equivocaron de persona ya que no cuenta con recursos para pagar un rescate.