Pepe estaba apartado y sometido a atención especial, con mucho gimnasio y poco campo, por la recuperación de la grave lesión de la rodilla derecha que sufrió en diciembre.
Pero hoy salió al campo con sus compañeros en aparente buena forma para alegría de las 4.000 personas que acudieron a las gradas del Complejo Deportivo de Covilhá a ver evolucionar a su selección, que hizo un simulacro de juego dividida en pequeños grupos.
Tras verse por primera vez las caras todos juntos, el combinado portugués juega mañana su primer partido de preparación ante Cabo Verde, cuyo seleccionador, el portugués Joao de Deus cree que va a ser un buen test de cara al partido contra Costa de Marfil.
Esta será la primera prueba del Mundial, el próximo 15 de junio, para el equipo de las Quinas y su estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.
Joao de Deus dijo hoy a los medios portugueses que si bien el equipo africano es «imprevisible» y tiene grandes individualidades su cohesión como equipo es pobre y cree que los lusos, que se enfrentan en el mismo grupo a Brasil y Corea del Norte, ganarán su primer partido.