«UAVSAR nos permitirá lograr imágenes de las deformaciones de la superficie y otros cambios vinculados a los procesos geológicos tras el terremoto de Haití», dijo Paul Lundgren, encargado de los vuelos que se realizarán sobre La Española.
Entre esos procesos incluyó las secuelas, que son movimientos sísmicos que pudieran seguir al terremoto, así como la posibilidad de deslizamientos de tierra, agregó.
«Debido a la compleja estructura tectónica de La Española, existe interés por determinar si el terremoto de Haití puede impulsar otros sismos en el futuro, ya sea a lo largo de la falla de Enriquillo-Platain Garden, responsable del principal terremoto, o en otras fallas, como la Septentrional», manifestó Lundgren.
UAVSAR usa una técnica llamada apertura de radar interferométrica que envía pulsaciones de energía de microondas desde el avión para detectar y medir deformaciones de la superficie como las causadas por volcanes, deslizamientos de tierra o movimientos de glaciares.
El radar está montado en un avión Gulfstream III modificado de la NASA que se desplaza a una altura media de 12.500 metros.
JPL indicó que se realizarán observaciones múltiples de La Española esta semana y a comienzos y mediados de febrero.
Se podrían agregar otros vuelos según sea la situación en Haití y la disponibilidad del avión, añadió JPL