spot_img

Piden continuidad de la Misión de la OEA contra la corrupción en Honduras

Tegucigalpa – Sectores de la sociedad civil hondureña pidieron este jueves en Tegucigalpa la continuidad de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero bajo el mismo convenio suscrito en 2016.

Ratificar el convenio, con nuevos elementos, lo que requiere de la aprobación del Parlamento, significaría que la MACCIH podría continuar en el país pero con muchas debilidades para seguir luchando contra la corrupción en Honduras, dijo a Efe el sociólogo y docente universitario Eugenio Sosa.

DEBILITAMIENTO DE LA MACCIH

Un convenio reformado sería «prácticamente un adiós a lo que fue realmente la MACCIH. Algo nuevo, aunque se llame MACCIH, tendrá muchas debilidades», enfatizó Sosa, quien fue uno de los expositores en la jornada «De espaldas a la ciudadanía un nuevo convenio para la MACCIH. Análisis de riesgos y retrocesos en la lucha contra la corrupción en Honduras», celebrada en la capital hondureña.

Sosa considera que la «principal amenaza» contra la MACCIH «es que le quiten la actuación en los requerimientos» y su trabajo de acompañamiento a la UFECIC (Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad de la Corrupción), que depende del Ministerio Público.

«Creo que la tendencia es a dejar una MACCIH como una unidad estrictamente de asesoría técnica a los diferentes temas e instituciones del país, lo cual no es vinculante y deja que estos puedan tomar o no tomar las sugerencias, como lo han hecho toda la vida, o finalmente modifiquen o trastoquen las buenas iniciativas que surgen en instancias como esa», indicó el analista.

Otra razón para querer debilitar a la MACCIH, desde el Estado, es que hay personas implicadas en casos de corrupción que dentro de dos años dejarán de ser funcionarios públicos y quedarán expuestos a acusaciones, lo que los obligaría a comparecer ante los juzgados anticorrupción, acotó Sosa.

ELITE POLÍTICA CONTRA LA MACCIH

El jefe de la Unidad de Investigación, Análisis y Seguimiento de casos del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Odir Fernández, recordó que la MACCIH no nació por voluntad política, ni por decisión de las actuales y anteriores autoridades, sino como una exigencia de la ciudadanía, que se manifestó en las calles a través de un movimiento denominado de Las Antorchas, similar a lo ocurrido en Guatemala exigiendo el cese de la corrupción.

El tema de la corrupción «no atañe únicamente a un partido político o a un político», atañe «estrictamente a la elite política que ha dirigido a nuestro país en los últimos años», enfatizó Fernández en el evento auspiciado por el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD).

Agregó que aunque la ciudadanía «pudo haber esperado más» de la MACCIH, se han judicializado al menos doce casos contra personas que «antes difícilmente las íbamos a ver sometidas a un proceso penal», mientras que otras «están privadas de libertad».

Además, hay diputados del Parlamento hondureño acusados por haber malversado fondos públicos que enfrentan procesos penales, lo que también «ha generado todo un malestar por parte de la elite política hacia la MACCIH y el Consejo Nacional Anticorrupción», recalcó.

En su opinión, uno de los resultados importantes de la MACCIH es la creación de la UFECIC, ya que si bien el Ministerio Público antes tenía «fiscalías especializadas en materia de corrupción, no habían logrado judicializar casos emblemáticos» de corrupción.

Fernández dijo que «la elite política instaurada en el país hoy ha determinado la renovación de un mandato» de la MACCIH, «pero habría que ver bajo qué criterio debe continuar».

«Es una farsa cuando dicen que van a fortalecer el combate a la corrupción, es falso, quieren debilitar el combate a la corrupción que en los últimos años se ha ido gestando», agregó.

Según Fernández, quienes se oponen a la MACCIH la quieren dejar como «una misión decorativa, dedicada estrictamente al tema de capacitación y no acompañamiento a la UFECIC en la investigación de casos emblemáticos de corrupción».

«Qué triste es que desde los diferentes poderes del Estado se han puesto de acuerdo para poder determinar la no continuidad de la MACCIH. Únicamente están ganando tiempo, únicamente están dilatando los tiempos para llegar al momento del vencimiento del mandato y finalmente decir que van a empezar una negociación diferente, pero desafortunadamente la ciudadanía no ha podido comprender todo esto», acotó.

DIÁLOGO PARA SEGUNDO PERÍODO

A finales de diciembre de 2019, el Gobierno de Honduras y la OEA iniciaron en Washington una mesa de diálogo sobre la segunda etapa de la MACCIH, la que continuaron el miércoles a puerta cerrada en Tegucigalpa, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores del país centroamericano.

El objetivo del diálogo es «continuar negociando el nuevo convenio» de la MACCIH, según la información oficial.

«Las negociaciones entre el Gobierno de Honduras y la OEA están enmarcadas en «el principio de combate a la impunidad y la corrupción, como se ha hecho desde un principio, a fin de fortalecer la institucionalidad», enfatizó la Cancillería hondureña.

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img