Detalló que en Gracias a Dios hay aproximadamente unos 120 mil habitantes que no cuentan con energía eléctrica ni carreteras y se sienten postergados, por lo que es un enorme reto en el Congreso Nacional para que ese departamento no continúe como si fuera de otro país.
“El enorme desafío para nosotros es la enorme cantidad de indocumentados que hay, porque hasta este momento solamente son 36 mil votantes, lo que significa que hay una buena cantidad de gente que no están ejerciendo el sufragio, pero siguen siendo hondureños; eso significa que el Registro Nacional de las Personas (RNP), no está haciendo bien su trabajo y aunque tienen representatividad, parece que eso no le interesa”, señaló Paisano.
En ese sentido, consideró que su gran reto ahora que ha sido electo como el único diputado por ese departamento, gestionar proyectos de energía eléctrica, agua potable, carreteras y documentación de la gente, los que urgen.
Detalló que existe un registro de 120 mil habitantes de los cuales en las elecciones de 2009 votaron 22 mil y ahora lo hicieron 36 mil y aunque aumentó un poco, significa que hay bastantes indocumentados nacidos y han crecido en ese departamento pues hay personas de más de 60 años, que no cuentan con cédula de identidad.
“Ese es un gran problema que tenemos, a la larga es nuestra gente que necesita documentarse por lo que tenemos que hablar con las autoridades del RNP para poder documentar al resto de las personas que son casi 50 mil o un poquito más”, apuntó.
Paisano también destacó que los habitantes de su departamento tienen que viajar forzosamente por avión debido a la falta de carreteras para desplazarse a lo largo de los seis municipios que comprende esa provincia del Caribe hondureño.