– “El problema está en cada colonia, no directamente cuando uno asiste al estadio a ver un clásico, esto ya es cosa de honor”, dice miembro de barra.
– Policía pide carnet para identificar a miembros de barras.
– Carlos Prono sugiere un control masivo en los partidos de alto riesgo.
El último enfrentamiento entre barras se registró el domingo 10 del presente mes, cuando dos jóvenes perdieron la vida en dos hechos diferentes.
A tempranas horas de ese domingo y antes del partido entre Olimpia y Motagua, frente a un centro comercial se armó un tiroteo, lo que provocó la muerte del menor Oneris Varela (16), miembro de la barra Ultrafiel a fin al equipo más laureado del fútbol hondureño, el Olimpia.
Luego de terminado el clásico capitalino, en un sector de Comayagüela, centenares de jóvenes armaron otra reyerta lo que provocó la muerte de un miembro de la barra Revolucionarios, a fin al equipo Motagua, conocidos popularmente como los “Revos”.
La situación escapó al control de autoridades policiales y futbolísticas y uno de los involucrados admitió que a los propios jefes de barra, ya que se trata de una disputa por control territorial en las colonias y no en los campos de juego.
Indicó que la lucha es un “asunto de honor”, ya que cada barra de Olimpia y Motagua controla ciertos sectores de las colonias y no permiten que circule el aficionado del rival deportivo, más si luce una camiseta del equipo de preferencia, indicó el joven que declino ser identificado.
Mientras que un ex jugador afirma que se trata de situaciones del crimen organizado y no tiene nada que ver con fútbol.
Proceso Digital consultó a varios sectores sobre el tema de las barras y su influencia negativa en el desarrollo del fútbol.
Para el sicólogo y experto en temas deportivos Teodosio Mejía califica lo sucedido entre las barras como un “asesinato al fútbol” todos los fenómenos de violencia que se dan en los estadios.
Recordó que en 1995, hace 18 años el hizo un análisis sobre el surgimiento de ese tipo de fenómenos en el fútbol hondureño.
“Este es un fenómeno que se viene encubando desde hace varios años y es a través de los análisis que se tiene que ver como buscar soluciones”, arguyó.
¿Qué se puede hacer con estas barras?, se preguntó.
Acto seguido respondió que hay que hacer una investigación de causa y efecto, hacer un estudio de investigación para establecer esas causas dando un enfoque multifactorial y que tiene que ser de carácter preventivo y otro un enfoque coercitivo.
Agregó que dentro de las barras algunos de estos muchachos son líderes negativos y a los jefes de las barras ya se les fue de las manos esta situación que está terminando de sepultar el fútbol hondureño, porque hace que la gente no disfrute de ir al estadio, uno de los factores por lo que el fútbol hondureño está en coma.
Sugirió que en este problema se tiene que involucrar la Policía, el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa), instituciones privadas y descentralizadas que quieran participar en buscar una solución al fenómeno.
“Nosotros solo nos defendemos”
Un miembro de una de las barras de la ciudad capital consultado por Proceso Digital manifestó que ellos solo se defienden de los ataques que son objeto.
“Lo que sucede es que cada quien defiende su territorio y los colores de su equipo y es lógico si a uno lo miran con una camisa de determinado equipo y en ese lugar son del otro equipo lo agarran ya sea a pedradas o a golpes dependiendo cuantos sean, es por eso que nosotros solo nos defendemos de los ataques”, explicó el joven de apenas 16 años.
Reconoció que los jefes de barras no mandan en las diferentes colonias y es ahí donde se dan los mayores pleitos entre las barras.
“A mí el que me busca me encuentra, no me voy a dejar de nadie y eso le sucede a todos”, arguyó.
Agregó, que ellos como miembros de las barras saben que le hacen daño al fútbol cuando se dan los enfrentamientos, pero que “es algo que ya no está al alcance de nadie”.
Al ser consultado si están dispuestos a erradicar el problema, manifestó que “el problema está en cada colonia, no directamente cuando uno asiste al estadio a ver un clásico, esto ya es cosa de honor”, señaló.
Policía pide carnet para identificar a miembros de barras
Héctor Iván Mejía, de la Secretaría de Seguridad, dijo se ha reunido con el presidente de la Liga Nacional Selim Canahuati, para determinar algunas acciones a seguir con los integrantes de las barras de los equipos Olimpia, Motagua y Real España.
Mejía sugirió que los integrantes de las barras deben de utilizar un carnet para identificarlos y establecer los parámetros de comportamiento y algún tipo de control al momento de entrar al círculo deportivo.
Asimismo, la instalación de cámaras en los alrededores de los estadios para determinar quiénes son los que inician cualquier discusión o pelea en el área deportiva.
Agregó que se debe de estudiar una alianza entre policías, barras, Liga Nacional para buscar estrategias que vayan más allá del ámbito deportivo.
Por otra parte, dijo que otra de las ideas para cesar la violencia entre las barras de los equipos de la Liga Nacional es que los partidos entre Olimpia-Motagua y Olimpia-Real España se jueguen sin público o en otro caso que el ingreso sea regulado.
El oficial detalló que la Policía no se puede dar el lujo de descuidar el resto de la población de los barrios y colonias cada vez que estos equipos jueguen con el fin de evitar el enfrentamiento entre sus seguidores y es por ello que mandará la solicitud esperando una pronta respuesta.
La decisión será enviada a la directiva de la Liga Nacional y a los clubes en mención para que analicen la solicitud y comiencen a buscar soluciones a los sucesos violentos que empañan el fútbol nacional y que alejan al público de los partidos.
Mientras que Canahuati manifestó que van a seguir dialogando con las personas que están al frente de las barras, lo cual ya lo han hecho, pero hay muchas personas participando y se van por el camino incorrecto.
“Estamos analizando algunas salidas y enviarlas al Congreso (Nacional) para que tomen una determinación”, agregó.
Indicó que están en contacto con directivos de otras ligas y de otras federaciones para tomar medidas que les ayude a neutralizar eso que los complica a todos.
Los actos delictivos están ocurriendo fuera del campo deportivo
Para el ex portero de los equipos Olimpia y Victoria, el argentino Carlos Prono, los problemas no están ocurriendo dentro de la cancha, están sucediendo fuera de la misma a varios metros, lo que considero como otro tipo de delincuencia.
“Si bien es cierto en el estadio se han sacado piedras, pero de tirar una piedra a sacar una pistola y matar a alguien es una gran diferencia. Me parece que no podemos involucrar ambas cosas en el fútbol, los actos delictivos están ocurriendo fuera del campo deportivo”, detallo.
Acto seguido se preguntó ¿cómo hacer para controlar eso si eso ya es prácticamente crimen organizado?
Asimismo, culpó al gobierno de lo que sucede con las barras ya que no brinda la seguridad necesaria a la población, y advirtió que “mientras no ponga mano dura esto continuará infiltrándose en el fútbol hondureño”.
Sugirió un control masivo en los partidos de alto riesgo.
“Las barras eran muy sanas, cantaban, tiraban papelitos y animaban a los jugadores, pero después que se involucraron las maras en las mismas todo cambio”, cuestionó.
Cronología de los principales incidentes
Muchos son los hechos que reportan fallecidos por peleas que tienen las barras de los diferentes equipos de todo el país. Repasamos algunos antecedentes más recientes que han marcado y enlutado a varias familias.
El 2 de mayo de 2012, en un tiroteo en el estadio Olímpico de San Pedro Sula, falleció Ever Antonio Martínez de 21 años de edad y también resultaron heridas otras cinco personas en el partido de ida por la semifinal del torneo Clausura 2012 entre los equipos Marathón y Motagua.
Alexander Antonio Ávila Palma, de 25 años, era ayudante de un autobús del transporte interurbano, residente en la colonia Brisas del Sur de Comayagua, falleció el 6 de febrero de 2012, en el hospital Escuela a causa de heridas de bala en el abdomen que recibió en un enfrentamiento entre barras de los equipos Olimpia y Motagua. Tres personas, incluido un niño de 9 años, resultaron heridas de bala, por lo que fueron trasladadas al centro asistencial.
El 19 de agosto de 2012,unas 80 personas fueron detenidas tras un enfrentamiento entre dos grupos y que pertenecen a la Ultra Fiel y la Revo. Un par de horas antes del inicio del juego, integrantes de las dos barras protagonizaron un tiroteo en el bulevar de las Fuerzas Armadas. En los hechos resultaron dos menores de edad heridos.
El 9 de octubre de 2011, Olimpia y Motagua empataron 1-1 el clásico capitalino del fútbol de Honduras, en el cual al final del juego, el jugador del Olimpia Carlos Will Mejía resultó herido en su rostro, al ser alcanzado por un objeto punzante lanzado desde las graderías.
En 2009, al menos dos personas murieron y otras 15 resultaron heridas en un enfrentamiento con armas de fuego entre las barras de los equipos Olimpia y Motagua en los alrededores del Estadio Nacional de Tegucigalpa. |