Tegucigalpa – En Honduras las universidades privadas cubren una población cercana a los 50 mil estudiantes, poco más de la mitad de los que están matriculados en la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), reveló la presidenta de la Fundación Universidad Politécnica de Ingeniería (UPI), Jance Carolina Funes.
Para Jance Carolina Fúnez la educación superior privada en este país centroamericano llena espacios socialmente necesarios y apuesta a la construcción de una sociedad que atienda las ingentes necesidades de productividad, empleo y bienestar.
En la UPI, una institución privada que nació en 2005 gracias a los esfuerzos de su actual rector Luis Evelyn y donde ella se desempeña como una de las principales impulsoras, se ofrecen las carreras de Ingeniería civil con tres áreas de orientación como construcción, vías de comunicación y construcción vial, además de ingeniería ambiental, geología, ingeniería financiera, diseño industrial, cine y televisión.
Proceso Digital ofrece a sus lectores la conversación que sostuvo con Jance Carolina Funes:
¿Cuál es la actual situación de la educación superior privada en Honduras?
Consideramos que las universidades privadas somos el brazo derecho de la educación superior de este país. Somos canalizadores de fuentes de empleo y representamos nuevas opciones de estudio para la población en general.
Al igual que las universidades estatales ofrecemos la educación para todos y lo hacemos por la vía de la libertad que tienen los padres para escoger la educación de sus hijos. Ofrecemos oportunidades mediante programas de becas de estudio con la intención de buscar la excelencia en los estudiantes.
¿Qué cobertura ofrece la educación superior privada en Honduras?
Las últimas estadísticas han demostrado que tenemos casi el 50 por ciento de la cobertura a nivel nacional, más o menos han entre 45 a 50 mil estudiantes en todo el país y tenemos presencia territorial en 16 departamentos, lo que indica que llevamos la educación superior a gran cantidad de estudiantes en todo el territorio y competimos con los países fronterizos que ofrecen sus servicios, la idea es recuperar esos espacios perdidos por nosotros mismos.

Tenemos una gran virtud como institución superior. Contamos con un grupo de profesionales que no solo está comprometido en ofrecer una mejor calidad de educación a través del conocimiento académico, sino también de experiencia profesional y esa experiencia vivida es la mejor que se puede transmitir en una aula.
De hecho la UPI, posiblemente sea la única universidad en la rama de ingeniería que hace prácticas profesionales desde el primer año.
Nuestros estudiantes enseñan a levantar paredes, construir proyectos de agua potable y sistema de alcantarillado. Además hacemos labor social mediante el levantamiento topográfico, diseños de proyectos de software gratuitos y apoyamos mucho a las Mipymes (micro, pequeña y mediana empresa) a través de la carrera de Ingeniería Financiera.
Apostamos al cambio y transformación de energía limpia con proyectos de energía renovable que lo hemos hecho en acción, no en planeación… hemos sido, inclusive, reconocidos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos con un premio denominado “Promotores del Ambiente” que se lo recibimos en 2010.
¿Cuál es el estatus de la propuesta de ley sobre educación superior que impulsaron las universidades privadas en el seno del Legislativo?
Hicimos un anteproyecto de ley que fue desarrollado no solo por las universidades privadas, también por las restantes universidades públicas diferentes a la UNAH. De hecho, el sistema de educación superior está constituida por 20 universidades, de las cuales 19 de ellas nos reunimos para solicitar la creación de un Consejo de Educación Superior para que regule la educación superior no bajo la cabeza de una institución que sea al mismo tiempo juez y parte, si no que sea a través de comisionados.
Actualmente, el Consejo de Educación Superior lo que supervisa es en qué nos equivocamos cada uno de nosotros y creo que así no se avanza para ningún lado.
El anteproyecto de ley está sometido ante el Congreso Nacional y estamos solicitando al presidente del Congreso, que nos llame porque está en sus manos hacer la convocatoria a todas las universidades para iniciar el proceso de agilización de la norma.
¿Por qué pretenden dejar de ser regidos por la UNAH como lo establece la Constitución en estos momentos?
La iniciativa de ley no es exclusiva de las universidades privadas, en ella participaron otras públicas como la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán (UPNFM), la que ha anunciado públicamente su autonomía ya.
Asimismo, está la Universidad de Catacamas que es dirigida por el actual secretario de Educación, Marlon Escoto, que también ha solicitado un cambio en la Educación Superior del país. Le puedo mencionar también a la Universidad de la Policía, así como la de la Defensa.
El argumento principal es porque es la única manera que podamos hacerle frente a una nueva competencia internacional y buscar los mejores estándares. Cuando una de las 20 instituciones está a la cabeza no dejará que las demás avancen porque quiere estar al frente e influir en todos los esquemas. Mientras a nosotros nos toma más de un año la aprobación de una carrera, la institución que actualmente dirige el sistema solo le lleva seis meses, por consiguiente la competencia no es la misma.

Creo que sí, principalmente las universidades jóvenes hemos ingresado a nuevas áreas de las necesidades del país. En el caso de la UPI ha contribuido con algunas municipalidades con planes de ordenamiento territorial que sirven de base para fuentes de financiamiento extranjero.
Una de las críticas que se les hace a las universidades privadas es que están graduando profesionales en corto tiempo porque se ha mercantilizado la educación.
No entiendo porque hablan de mercantilizar la educación superior. Si vemos la cantidad de personal administrativo que hay en las universidades públicas estatales es mucho mayor que una universidad privada. La pública vive de un presupuesto general ya sea que tenga uno o 40 mil estudiantes… sin embargo, las privadas dependemos del presupuesto propio que se debe a las mensualidades que nuestros estudiantes hacen.
Desde el punto de vista de la academia, ¿cómo ve la situación actual del país?
Nos preocupa mucho porque todos vivimos aquí. Somos hondureños y apostamos por Honduras. Como institución privada hemos invertido en este país porque creemos en él. Hacemos votos porque la situación de inseguridad cambie para bien de todos.
Las malas noticias son las primeras que vuelan a nivel internacional. Nosotros recibimos correos desde Estados Unidos y Canadá que nos preguntan si pueden venir a Honduras ya que hay muchas alertas en sus embajadas. No solamente en Honduras hay inseguridad, hacemos un llamado a todos los hondureños para transformar este país.
Estando la UPI en una de las ciudades más vulnerables del mundo, ¿de qué forma contribuyen en los proyectos de infraestructura de la ciudad?
Hemos hecho los contactos con autoridades de algunas comunidades aledañas a la ciudad con la intención de mejorar las condiciones de barrios y colonias. Hemos propuesto tipos de infraestructura para personas discapacitadas, señalización interna en la ciudad, entre otras que hemos evaluado.
¿Qué tal su experiencia política en las pasadas elecciones?
Muy buena, haber visitado barrios y colonias ha sido una gran experiencia. He concluido que los hondureños tienen características y dones especiales. Recibí mucho cariño de la gente y eso me llena mucho.
Gracias a Dios salí electa como candidata a diputada en la casilla 22 por el Partido Nacional. Aunque no pude visitar todos los 28 municipios de Francisco Morazán me he comprometido a hacerlo en este año de cara al proceso electoral general.
¿Se gasta mucho dinero en política?
Sinceramente sí. Gracias a Dios vivo de lo que me deja mi trabajo, aunque no me quejo porque recibí apoyo de muchas amistades.
¿Por qué quiere llegar al Congreso?
Quiero ser la nueva cara y creo que no estoy tachada de nada, me he cuidado en mi vida personal y privada, no hay nadie que me pueda señalar por algo. Espero hacer un cambio en el Congreso Nacional y trabajar por el bien del país y no personal.
Quiero impulsar grandes proyectos de infraestructura que al final son el patrimonio que le queda a un país. Estaremos apostando por proyectos de agua, saneamiento, energía limpia y otros que le ayuden a la nación.

Pues no la conozco aún. Como no he estado involucrada en la política de lleno, lo que he hecho hasta ahora es un contacto directo con la población. Sé de algunas situaciones por lo que he escuchado. Saqué más de 40 mil votos y les agradezco a todos los que votaron por mí.
¿Tiene la certeza que saldrá electa en las generales?
Tengo la certeza que Dios me acompañará como hasta ahora y bajo esa creencia vamos a seguir apostando en todo lo que hacemos. De no salir electa continúo con mis menesteres académicos.
¿Cuál es la responsabilidad de las universidades privadas de cara a la realidad hondureña actual?
Creo que todos los hondureños tenemos responsabilidad en ese sentido. Desde el padre y la madre que crían a un hijo con valores para que el día de mañana no se involucre en actividades ilícitas.
La educación superior privada tiene su responsabilidad, pero no rehuimos a esto, estamos trabajando para ofrecer mejores condiciones al segmento de la población que nos compete. Formamos a ciudadanos con las capacidades para que éstos levanten empresas, abrimos el abanico de más empresarios con la finalidad de crear empleos.