Tegucigalpa – El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que los esfuerzos del gobierno hondureño para sanear sus cuentas fiscales comenzaron desde el año pasado con la aprobación de las medidas que permitieron incrementar los ingresos y continuaron con las reducciones del gasto gubernamental. La información fue ofrecida en una nota distribuida a medios de prensa en Tegucigala.
Un anuncio del subdirector para el departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Robert Rennhack, en cuanto a que un acuerdo con el organismo financiero implicaría un “fuerte ajuste fiscal” había disparado las alarmas en Honduras en cuanto al costo que implicaría el convenio.
El acuerdo preliminar con el FMI había sido anunciado por el presidente Juan Orlando Hernández el pasado jueves.
Pero el FMI, por medio de su representante en Honduras Mario Dehesa, destacó que la reducción del déficit global del sector público “ha sido un objetivo clave del gobierno del presidente Hernández desde el inicio de su gestión”.
El fondo considera que “las medidas adoptadas por la administración anterior en diciembre del 2013, junto con la reducción del gasto corriente durante 2014 y el proyecto de presupuesto del gobierno para 2015 favorecen este objetivo de consolidación fiscal que buscan las autoridades”, por lo que descartan de hecho que el gobierno del presidente Hernández aplique nuevas medidas de ajuste fiscal.
Justamente ese fue el temor que registró las declaraciones dadas por Rennhack en Washington el viernes pasado y lo que levantó una polvareda de opiniones entre los académicos y analistas económicos.
El FMI, por medio de su oficina en Honduras, destacó que las medidas de control y reducción del gasto público manifestada en el proyecto de presupuesto del 2015 “permite seguir avanzando con el proceso de saneamiento de las finanzas públicas, a fin de lograr la sostenibilidad de su deuda y de fortalecer la calidad del gasto público”.
El acuerdo logrado entre el gabinete económico y el equipo técnico del Fondo destacó que el control del gasto permitirá priorizar el gasto y la calidad y fundamentalmente asegura el financiamiento de los programas sociales que impulsa el presidente Hernández, así como se destinarán fondos para la agricultura.
El acuerdo deberá ser aprobado por el directorio del FMI en su reunión del 10 de noviembre y su validación permitirá que el gobierno reciba unos 220 millones de dólares en apoyo presupuestario, además de otros recursos provenientes de los bancos Mundial, Interamericano de Desarrollo y de entes como la Unión Europea y otros.
Ello le permitirá al gobierno financiar parte de los gastos del último trimestre y reduce la presión de colocar más bonos en los mercados interno y externo.
Apoyo
La decisión del gobierno Hernández de lograr un acuerdo con el FMI es apoyada por analistas que consideran que es una buena medida.
Para el analista Olban Valladares “la ventaja que tenemos es que hay un Gobierno que está consciente de lo que debió hacerse desde hace mucho tiempo. Lo que hay que ver, más que los ajustes tributarios que es lo que más asusta, lo que debemos exigir es hasta donde el Gobierno va a poner en práctica una política de austeridad empezando por lo superfluo que implica eliminar los batallones de paracaidistas (personal supernumerario)”, detalló.
El gobierno se encuentra en una cruzada para reducir el personal excesivo en las planillas oficiales, tanto del gobierno central como de las empresas públicas.
Para ello ha recortado la planilla en Hondutel y se espera hacer lo mismo en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la principal responsable de los entes del d´ficit fiscal elevado.
La ENEE reporta pérdidas de más de 8,000 millones de lempiras y para ello el gobierno impulsa una serie de medidas que conduzcan a su autosostenibilidad.
Mientras el economista Claudio Salgado del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) sostiene que entre las ventajas de un nuevo acuerdo con el FMI es que el gobierno contará con recursos frescos que le servirán de apoyo presupuestario, además el país se enrumba por una disciplina fiscal que se ha perdido en los últimos gobiernos.
Agregó que este acuerdo mejora las condiciones de Honduras de cara a la colocación de bonos en el mercado internacional, lo que permite una tasa de interés más moderada.
“La población en general sería favorecida en la revisión sobre en qué se gastan los recursos públicos, lo que puede generar mayor inversión en Educación y Salud, dos sectores que demandan más recursos”, apuntó.
Salgado recomendó que todos los funcionarios deben ser “vigilados” para que no haya exceso en el gasto público y que se apliquen las sanciones para los que incurran en esta práctica.