Miami (EE.UU.).- Autoridades sanitarias de EE.UU. examinan por segunda vez a un paciente en un posible caso de ébola que fue descartado la semana pasada por el Sistema de Salud del Hospital Jackson, en el condado de Miami-Dade, informó hoy la cadena local NBC 6.
De acuerdo con el canal de televisión, que citó fuentes de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la nueva prueba se realiza como medida de seguridad.
Por su parte, el Hospital Jackson Memorial precisó hoy en un comunicado que el paciente, que no fue identificado, ya había «resultado negativo» en la prueba realizada la semana pasada para detectar si padecía esta fiebre.
«El paciente había mostrado algunos síntomas asociados con la enfermedad y fue tratado con un exceso de precaución», aseveró en un comunicado este sistema de salud del condado Miami-Dade, que precisó que trabajó en coordinación con varias agencias sanitarias.
Según la OMS, la actual epidemia de ébola es la «más compleja» que se conoce hasta la fecha, con cerca de 4.000 casos registrados y 2.097 víctimas mortales y que ha afectado especialmente a países de África occidental.
El brote surgió en marzo en Guinea Conakry y se extendió posteriormente a Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.
Hasta ahora se ha informado de tres estadounidenses contagiados con ébola. El tercero de ellos, el médico Rick Sacra, quien llegó el pasado jueves a Nebraska (EE.UU.) procedente de Liberia, recibe actualmente atención especializada.
En tanto los doctores Nancy Writebol y Kent Brantly, también contagiados en África, fueron dados de alta el mes pasado del Hospital Universitario de Emory, en Atlanta, tras ser tratados durante tres semanas de la enfermedad y convertirse en los primeros humanos en recibir el medicamento experimental ZMapp.
Atlanta (EE.UU.), 8 sep (EFE).- El misionero estadounidense Rick Sacra, que se contagió de ébola en África y está internado en un hospital de Nebraska, continúa estable y tolera cada vez mejor los alimentos y el medicamento experimental con el que está siendo tratado, informaron hoy sus familiares.
«Ha desayunado un poco esta mañana, lo que es un cambio. No ha podido comer mucho desde que llegó, pero hoy comió una tostada y salsa de manzana, además toleró el medicamento experimental mejor que las dosis previas que le han dado», declaró la esposa del misionero, Debbie Sacra, en un comunicado.
Sacra es el tercer estadounidense contagiado con ébola que es trasladado a Estados Unidos para recibir tratamiento, después de Kent Brantly y Nancy Writebol, que fueron dados de alta el mes pasado tras ser tratados en Atlanta.
Sacra fue trasladado desde Liberia a Omaha, Nebraska, el pasado viernes para ser tratado por la enfermedad que ya ha causado 1.848 víctimas en la región de África Occidental.
De acuerdo con su esposa, el misionero ha podido comunicarse con ella a través de vídeo conferencia y ha pedido escuchar música, lo cual indica una mejoría en su ánimo.
El equipo médico que lo trata señaló el domingo que el paciente se encuentra estable, pero que aún es muy pronto para descartar una posible complicación debido a la forma impredecible en que se comporta la enfermedad.
«Esta enfermedad, el virus del ébola, puede tener fases y él puede empezar a mejorar y más tarde tener algunas complicaciones médicas. Es demasiado temprano para relajarnos y decir que ya hemos pasado lo peor, aunque nos anima lo que hemos visto», indicó el director de la unidad de aislamiento del Centro Médico de Nebraska, Phil Smith, este domingo.
A diferencia de Brantly y Writebol, Sacra no ha podido ser tratado con el suero ZMapp, porque está agotado.
«ZMapp fue usado en los dos pacientes tratados en Emory (Atlanta), pero ya no está disponible actualmente. Estamos usando un medicamento experimental», agregó.
Smith señaló que no puede dar detalles acerca del medicamento experimental utilizado.
Washington, 8 sep (EFE).- El Pentágono anunció hoy que donará un hospital de campaña con 25 camas a Liberia para contribuir a la lucha contra el brote de ébola, que se ha cebado principalmente en este país africano.
El portavoz adjunto del Pentágono, el coronel Steve Warren, dijo que el hospital de campaña se enviará a Monrovia, capital de Liberia, para ayudar a atender a los sanitarios que se han infectado atendiendo a los enfermos.
Personal militar estadounidense levantará el hospital, valorado en unos 22 millones de dólares, y luego entregará las instalaciones a personal local.
El Pentágono dijo que ningún miembro de las Fuerzas Armadas trabajará en ese hospital de campaña.
La agencia estadounidense de cooperación internacional, USAID, ha solicitado la ayuda, que podría aumentar en el futuro con más material provisto por las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Hasta el momento, el brote de ébola ha causado la muerte de unas 2.100 personas, 1.089 solo en Liberia.
El anuncio se da un día después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, dijera en una entrevista televisiva que Estados Unidos va a aumentar su contribución material para luchar contra el mortífero brote de ébola en el oeste africano.
El presidente consideró que el virus puede convertirse en una amenaza para Estados Unidos si muta y se comienza a transmitir de manera más rápida.