Tegucigalpa – El Ministerio Público procedió a emitir los requerimientos fiscales contra ocho soldados de las Fuerzas Armadas acusados por los presuntos delitos de homicidio simple y torturas en perjuicio del jornalero Marco Tulio Medrano Lemus.
El ahora occiso desapareció la noche del martes, luego de una balacera en el municipio de La Lima y un día después fue encontrado sin vida en Chamelecón.
Ante esa situación, el vocero del Ministerio Público en el norte del país, Elvis Guzmán, afirmó que mediante la Fiscalía de Derechos Humanos se lograron los respectivos requerimientos fiscales contra ocho efectivos militares por la muerte del jornalero.
Los efectivos militares fueron detenidos por agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y responden a los nombres de: Sahid Edgardo Maradiaga Andino (22), Roger Arnulfo Cálix Matute (24), Jorge René Lobo Andrade (22), Brenis Alexander Flores Núñez (23), Emilson Anael Osorio Flores (18), Milton Xavier Urbina Almendares (22), César Josué Agurcia Espinoza (19) y César Anudáis Méndez Madrid (19).
El funcionario del MP explicó que la captura de los militares se produjo luego que durante el levantamiento cadavérico del jornalero, agentes de la Policía de Investigación encontraron una boina propiedad de uno de los ocho imputados.
Posteriormente, los agentes de investigación se trasladaron a la posta policial de La Lima a consignar un informe que detallaba que los efectivos militares andaban en operativos en el sector de Flores de Oriente, lugar donde se reconoció el cadáver de Medrano Lemus.
Fue así como con la ayuda de otras evidencias se estableció que los ocho imputados podrían estar involucrados en la muerte del jornalero. El Ministerio Público pide que sean remitidos al centro penal de San Pedro Sula.
La Fiscalía hondureña está ampliando las investigaciones para determinar los motivos por los que los efectivos castrenses le habrían dado muerte a la víctima.
Mediante un comunicado de prensa, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), dejó claro que no tolerarán faltas y delitos cometidos por sus miembros, en cualquier escenario y que siempre están en la disposición de recibir, investigar y sancionar todo tipo de denuncias y además de contribuir en el esclarecimiento y sanción de delitos incoados por autoridades competentes.
Otros hechos que involucran militares
El más reciente caso que involucra a militares fue en una golpiza que recibió un miembro de la comunidad lésbico gay en San Pedro Sula. Varios soldados llegaron a la escena y lejos de intervenir en el suceso uno de los efectivos le propinó una patada al homosexual.
Mientras, a finales de mayo de 2012, soldados del Ejército que realizaban un retén en el sector de la Villa Vieja, salida al oriente de la capital, asesinaron al joven Eved Yasiel Yanes Cáceres (15) porque éste no hizo parada.
Por este acto criminal guarda prisión en la Penitenciaría Nacional, ubicada en Támara, Francisco Morazán, un miembro del Ejército, mientras otros dos gozan de medidas cautelares.
Posteriormente el 19 de julio de 2012, un miembro de la institución castrense mató a su compañero de cuartel, por lo que éste fue puesto a las órdenes de la justicia hondureña; este suceso se sumó a la cadena de escándalos en el interior del cuerpo militar.
El hecho sucedió 24 horas después que seis miembros de las Fuerzas Armadas fueran detenidos por la Policía al resistirse a abandonar una cantina situada en la segunda avenida de Comayagüela.
Igualmente mediados de 2012, el Ministerio Público procedido a acusar a cuatro efectivos militares por los delitos de torturas, lesiones y detención ilegal en perjuicio de un civil en el sector de Cañaveral, Cortés, norte de Honduras.
En esa oportunidad, la Fiscalía de Derechos Humanos ordenó la detención del sargento Isidro Domínguez, sargento raso Rony Alberto Velásquez y el soldado Elvis Adonay Ávila, a quienes se les acusa por varios delitos en contra de un ciudadano al que maltrataron en una instalación militar de la zona.
Otro hecho en el que participaron efectivos militares fue en la muerte del hermano de la periodista Kenia Torres, hecho ocurrido la madrugada del nueve de febrero de 2013 en la colonia residencial Plaza de la capital hondureña.
También en febrero de 2013, también eran investigados cinco miembros de las Fuerzas Armadas, a quienes se les vinculaba en la muerte de un joven que participaba en una fiesta, en la que también cuatro personas resultados heridas.
En ese momento, los elementos requeridos a través de la Fiscalía de Derechos Humanos eran Leonardo Rafael Pérez (21), Melvin Gustavo Enamorado (19), Cristian Enrique Tobar (21), Óscar René Baire (21) y Javier Alcides Mercado.