Reiteradamente hemos señalado que la inversión, extranjera y nacional, genera empleo, reduce la pobreza y es la base del crecimiento económico y el desarrollo.
El estudio consideró ocho factores, todos referidos al ámbito local, es decir,
El marco social y político, al cual asignó un peso del 15%, e integra la calidad de la gobernanza, la fortaleza institucional, la seguridad, el desarrollo social y la seguridad jurídica.
El dinamismo económico, al cual otorgó un 25%, y se refiere a la captación de inversiones, la estabilidad económica, y a las características de los mercados de bienes, financieros y laborales.
Los servicios disponibles a las empresas, con un peso del 10%, y que incluye el costo de instalación y el régimen aplicable a los negocios, la calidad y el acceso a los servicios de información (telefonía e internet), a los servicios bancarios y a la calidad del gobierno local.
Los servicios disponibles a los ejecutivos, con una puntuación del 10%, y que incorpora variables referentes a la calidad y costo de la vida tales como acceso y calidad de servicios bancarios para las personas, y la calidad de las escuelas, hospitales y restaurantes.
La infraestructura y conectividad física, con un peso del 10%, que incluye la calidad del transporte terrestre, marítimo y aéreo, así como la calidad y costo de la energía eléctrica y otros factores.
El capital humano, ponderado en un 10%, y que se refiere principalmente a la cantidad y calidad de personas con educación universitaria y con preparación para los negocios y la innovación.
La sustentabilidad ambiental, con un peso del 5%, y que refleja la calidad del aire, la contaminación ambiental y la conciencia del impacto que se tiene sobre el ambiente global, y
El llamado Poder de Marca, con un 15% de relevancia, y que resulta de la “Encuesta sobre Negocios y Calidad de Vida en las Ciudades de América Latina”, hecha entre los lectores de América Economía.
El estudio refleja que entre las primeras veinte ciudades cinco se ubican en México, tres en Brasil, tres en Chile, dos en Colombia y una en Argentina, Costa Rica, Panamá, Perú y Uruguay. Como hemos antes dicho, Tegucigalpa se ubica en la posición 49, es decir, en la penúltima.
Nos parece razonable suponer que a estas alturas y frente a la evidencia disponible, nadie duda que tengamos un serio problema de competitividad.