Tegucigalpa – La Iglesia Católica llamó a la población hondureña a edificar las familias para que la nación experimente cambios positivos y no permitir que los jóvenes se unan a grupos delincuenciales.
La homilía de este domingo celebrada en la iglesia Catedral San Miguel Arcángel de la capital, fue oficiada por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, en el marco de la fiesta de la Sagrada Familia.
Durante su mensaje, el líder católico destacó que el proyecto llamado familia debe ser importante en la vida de toda persona y no se debe improvisar, y debe ser el primer lugar donde el ser humano deber ser amado.
Acotó que “la tarea de los padres, es ayudar a los jóvenes en la búsqueda personal y no interferir en su camino de amor y libertad”.
El purpurado subrayó que a los hondureños les corresponde “ir creciendo cada día, haciendo madurar las cualidades que Dios le dio a uno”.
En ese sentido y en el marco del Día de la Sagrada Familia, el cardenal hondureño recalcó que “el proyecto de Dios, no es tener familias desintegradas”.
“La familia es el proyecto más importante en la vida de toda persona, la familia no se puede improvisar, la familia, se prepara, la familia se escoge”, subrayó al tiempo que señaló que hoy en día, muchos niños hondureños están creciendo bajo la tutela de sus abuelas porque padres y madres han emigrado a otros países.
Debido a esas razones, el también arzobispo de la diócesis de Tegucigalpa, llamó a “edificar familias en nuestra Honduras”.
“No podemos pensar que los problemas que tienen hoy tantos jóvenes que toman caminos equivocados en maras o en drogas o en cualquier otro problema, muchas veces ellos crecieron sin familias y en la calle no se puede aprender a amar y a servir”, cuestionó.
Rodríguez lamentó que “cuando Dios falta en una familia, la familia no puede mantenerse unida”.
Destacó que “si Honduras quiere cambiar y si Honduras quiere progresar, tenemos que cultivar familias como Dios manda”.
En ese sentido, demandó orar por las familias hondureñas para que éstas permanezcan en amor.