Tegucigalpa- El presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Stenee), Miguel Aguilar, rechazó la salida forzosa de al menos 900 empleados y advirtió que esa empresa estatal está operando por debajo del porcentaje requerido, debido a la reducción de la planilla laboral.
-Unos 900 empleados suspendidos serán notificados el próximo jueves de su cancelación definitiva de la empresa estatal.
Señaló que se trata de personal calificado que la empresa necesita para cubrir los requisitos de su funcionamiento y responder satisfactoriamente la demanda de los abonados.
Indicó que el sindicato ha pedido a las autoridades de la empresa recapacitar en la reubicación de algunos empleados que se necesitan para cubrir áreas de la institución.
“Esto sólo se puede calificar como bárbaro porque los empleados se necesitan en la institución, el país tampoco está solvente económicamente para emplear a todos las personas que queden sin un trabajo en el gobierno”, arguyó.
Pidió que se respete el pago de prestaciones a sus compañeros que serán despedidos.
Aguilar exigió la elaboración y aplicación de una reingeniería que eleve la operación de la estatal eléctrica y que le ponga término a lo que él considera injustificado despido masivo de trabajadores.
