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Imanes para evitar ser grabado, sin saberlo, por la webcam

Una empresa valenciana especializada en ciberseguridad ha creado un producto basado en imanes y destinado a sustituir la pegatina casera e incluso la tirita que se suele poner sobre la cámara digital del ordenador personal para evitar que el usuario sea grabado, sin saberlo, a través de internet.

El gerente de Webcam Security System, Miguel Ángel Garcerá, asegura a EFE que en España no se es consciente de los riesgos y la inseguridad que conlleva tener la cámara del ordenador sin tapar y de la posibilidad de que nos graben a través de ella para vender esas imágenes al mejor postor.

Así lo diagnóstica Garcerá, creador de un producto físico como alternativa a la típica pegatina que se coloca encima de la webcam -y que deja pegamento sobre la lente, dañándola- gracias a una serie de imanes que, con una llave también imantada, permiten abrir la trampilla de la cámara si se utiliza y cerrarla cuando no se use.

El experto ve en la webcam un “ojo indiscreto” al que se puede acceder desde otro dispositivo y grabar el tiempo que se quiera en situaciones “superextrañas, pero que son las cotidianas que cada uno tiene en su casa”.

A Garcerá le llama la atención lo poco que la gente utiliza su cámara del ordenador, pero advierte de que el riesgo de que accedan a ella existe de la misma manera y espera un cambio de mentalidad para concienciar a la gente de que mantengan la cámara resguardada y solo la abran cuando la quieran usar.

Atribuye esta falta de conciencia respecto a la ciberseguridad a la falta de información, y por eso asegura que “deberían darle más importancia y avisar a la gente para que sea consciente del riesgo y tape la webcam”.

Valora la labor del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil que, “desde hace mucho tiempo”, visitan las escuelas para hablar a los niños sobre seguridad informática, enseñarles a usar las redes sociales “y aconsejarles sobre cómo y dónde nunca deben entrar en Internet”.

Sin embargo, destaca que estas charlas estén dirigidas solamente a los niños en los colegios, pero los padres, que son quienes tienen que tomar medidas, muchas veces no saben cuáles son las soluciones.

El primer consejo de seguridad que dan a los jóvenes es tapar la webcam del ordenador y la única manera que existe es poner una barrera física para que los usuarios estén tranquilos.

“Tenemos la sensación de que a nosotros no nos van a grabar, pero esto es muy aleatorio”, advierte. “Lo que hacen con las grabaciones es venderlas por 300 o 500 euros a cualquier red; al fin y al cabo esto es un negocio, y no podríamos saber que esta grabación esta subida a Internet”.

Con el sistema creado por esta firma valenciana han conseguido lo que ellos califican de “control parental” para que ningún niño sin permiso de sus padres pueda utilizar la webcam y corra el riesgo de ser grabado.

El colegio Divina Pastora de Monóvar (Alicante) ya cuenta desde mayo con uno de estos aparatos. Según la coordinadora TIC del centro, Mónica Mas, este producto les da “mucha más tranquilidad” que la pegatina que utilizaban tradicionalmente para tapar la cámara. EFE

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