San Juan – La petición de un ciudadano puertorriqueño al Gobierno de EEUU para que el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, sea destituido por el supuesto riesgo de sus políticas para la economía y la sociedad superó las 100.000 firmas, por lo que Washington deberá pronunciarse.
La solicitud para que García Padilla abandone su cargo superaba hoy en la página de internet «We The People» de la Casa Blanca las 103.000 firmas, 3.000 más de las exigidas para una respuesta oficial del Gobierno estadounidense, ya que la isla es un estado asociado del país norteamericano.
«We The People», que funciona desde 2011 y centraliza las inquietudes, peticiones y preguntas ciudadanas a la Administración, es una fórmula que ha sido utilizada ya por ciudadanos estadounidenses en casos como las peticiones de secesión para los estados de Texas, Florida, Luisiana, Georgia, Tennessee, Alabama, Carolina del Norte y Carolina del Sur.
La petición de destitución de García Padilla se justifica en un supuesto mal uso de las finanzas públicas por parte del gobernador y presidente del Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico.
En la iniciativa se apunta que la petición contra el jefe del Ejecutivo puertorriqueño es «para solicitar al Congreso (de EE.UU.) y la Casa Blanca acción inmediata para destituir al gobernador Alejandro García Padilla» por suponer su administración «una amenaza para la economía y la gente de Puerto y hasta para la democracia».
«Puerto Rico no necesita un proceso electoral, sino un proceso de juicio político. Ha llegado el momento para que se investigue y se actúe sobre lo que ha pasado con el dinero de la gente durante los pasados dos años», señala la solicitud.
En la petición se recuerda además que bajo el artículo cuatro -sección tres- de la Constitución de EE.UU. el Congreso de ese país tiene el poder de intervenir en la isla, algo que ha sido ya avalado por la Corte Suprema estadounidense.
La petición de salida de García Padilla llega en uno de los momentos más comprometidos para el jefe del Ejecutivo local, muy criticado por la reforma tributaria que quiere implantar y que tiene al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) como elemento más criticado.