Por: Hugo Noé Pino
Tegucigalpa.- El IMAE es el Índice de la Actividad Económica que mensualmente reporta el Banco Central de Honduras.
En los últimos años se ha estado usando el IMAE como sinónimo de crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual es incorrecto. En una nota explicativa denominada “Cómo entender el IMAE”, precisamente en el mismo lugar que se publica mensualmente este indicador, el BCH señala didácticamente las diferencias.
Uno de los primeros aspectos que presenta la nota explicativa es la siguiente: “El IMAE tiene cierta independencia estadística del Producto Interno Bruto (PIB) cuya frecuencia es anual, pero normalmente se le compara con éste, debido a que los usuarios siempre tienen presente el rango de variación que se ha dado como objetivo o proyección para el crecimiento del PIB, lo que lleva a confusión y algunas veces a desconfianza del resultado del indicador mensual.”
Estas diferencias son importantes, comenzando porque el IMAE es un índice, en la mayoría de la información que le sirven de base, de volumen de producción. Esto quiere decir que no se toma en cuenta la variación de los precios. Adicionalmente, no mide la cantidad de bienes y servicios en un momento determinado, sino la tendencia de la producción, y dada su medición mensual, es más volátil que la medición del PIB. De esta forma, la expresión “la economía creció en un 3.8%”, basada en el IMAE no sería correcta.
La nota explicativa señala también: “El IMAE, como indicador de corto plazo, requiere una mayor frecuencia de estimación y por ende un menor rezago para su publicación y por ello utiliza información parcial basada en datos de menor cobertura que el PIB y en algunos casos se trata de información preliminar o incluso estimada. Esta necesidad de datos frecuentes y oportunos conduce a que existan diferencias entre los resultados del indicador mensual a determinado mes del año con relación al indicador por excelencia que se utiliza para medir el crecimiento de la economía, como lo es el PIB”.
Lo que los países han hecho, ante las limitaciones del IMAE, es buscar realizar sus cálculos del PIB con una periodicidad menor a la de un año. En efecto, en nuestro país, el BCH ha hecho esfuerzos en producir no sólo estadísticas del PIB anual, sino también trimestral. A pesar que los datos trimestrales del PIB se publican con un rezago de tiempo, el gobierno, inversionistas, académicos y el público en general, cuentan con información más actualizado para tomar sus decisiones. Felicitaciones al BCH por estos avances.
En resumen, el IMAE es un indicador útil para observar las tendencias de la producción física en el país, pero su uso, dado que no contempla precios y puede ser volátil, debe hacerse con cuidado. Especialmente, no debe confundirse con el crecimiento económico en su sentido amplio, dado que esa información sólo la proporciona las estadísticas del PIB.
