Naciones Unidas – Estados Unidos responsabilizó hoy a Rusia del ataque contra un convoy humanitario en Siria y exigió a Moscú demostrar «rápidamente y de forma significativa» si todavía está comprometido con el acuerdo entre las dos potencias para un alto el fuego en el país árabe.
El Gobierno estadounidense está seguro de que el ataque fue un «bombardeo» ejecutado o bien por las fuerzas rusas o por el régimen sirio, lo que «plantea muchas dudas sobre si los rusos pueden cumplir su parte» del frágil acuerdo negociado entre las dos potencias, dijo a periodistas un alto funcionario estadounidense.
«Tenemos claros indicios, no solo nuestros, sino también de la ONU y la Cruz Roja, de que esto fue un ataque aéreo», aseguró el funcionario, quien pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.
«No sabemos por ahora si el ataque fue de los rusos o del régimen (de Bachar al Asad). En cualquier caso, los rusos tienen la responsabilidad de no hacer ese tipo de ataques y de evitar que el régimen los haga», subrayó la fuente.
La ONU confirmó hoy que hubo un ataque contra un convoy humanitario en la zona de Auram al Kubra, en el oeste de la provincia septentrional siria de Alepo, pero dijo que no ha podido verificar por ahora el número de víctimas, y tampoco se pronunció sobre el posible responsable del suceso.
Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos doce personas murieron en el bombardeo, la mayoría conductores de los camiones de esa caravana humanitaria de la ONU y un empleado de la Media Luna Roja Siria.
«Nuestra sensación es que lo ocurrido hoy ha dado un fuerte golpe a nuestro esfuerzo para lograr la paz en Siria», indicó la fuente estadounidense.
«Los rusos tienen que demostrar rápidamente y de forma significativa que están comprometidos con este proceso, si no, no vamos a poder seguir adelante con ellos», apuntó por su parte otro funcionario estadounidense, que también pidió el anonimato.
Estados Unidos y Rusia alcanzaron el 9 de septiembre un acuerdo para un alto el fuego en Siria, que entró en vigor hace una semana, y acordaron que, si la tregua se prolongaba durante siete días, empezarían a coordinar sus ataques contra los terroristas del Estado Islámico (EI) y Al Nusra en el país árabe.
Después de múltiples violaciones al alto el fuego y esfuerzos frustrados por hacer llegar la ayuda humanitaria a las poblaciones sitiadas, otro requisito del acuerdo, el Ejército sirio declaró hoy el fin de la tregua de una semana en el país árabe.
Pero Estados Unidos se resiste a dar por muerta la tregua y hoy instó a Rusia a demostrar si tiene la «seriedad» suficiente para que el acuerdo bilateral pueda prorrogarse.
Esta nueva tensión se suma a la provocada por el bombardeo de la coalición internacional, liderada por EE.UU., que el pasado fin de semana se cobró las vidas de 90 soldados sirios, en un ataque por el que el Pentágono se disculpó al asegurar que creía estar golpeando una posición del EI.
Naciones Unidas confirmó hoy un ataque contra un convoy humanitario en la zona de Auram al Kubra, en el oeste de la provincia septentrional siria de Alepo, pero dijo que no ha podido verificar por ahora el número de víctimas.
Según las estimaciones iniciales de la organización, el ataque golpeó al menos a 18 de los 31 camiones que formaban la caravana organizada por la propia ONU y la Media Luna Roja Siria, dijo a Efe el portavoz Farhan Haq.
El convoy buscaba entregar ayuda a unas 78.000 personas en Auram al Kubra.
Además, Haq señaló que también fue atacado hoy un almacén de la Media Luna Roja.
Sin embargo, aseguró que por ahora la ONU no ha podido «verificar independientemente» el número de víctimas.
Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos doce personas murieron en el bombardeo, la mayoría conductores de los camiones de esa caravana humanitaria y un empleado de la Media Luna Roja Siria.
El Observatorio explicó que aviones no identificados tuvieron como blanco los camiones del convoy, después de que estos trasladaran el pasado mediodía ayuda humanitaria desde áreas bajo el control del régimen hacia el oeste de Alepo.
El Observatorio detalló que el envío de estos cargamentos con asistencia se realizan mensualmente en la mitad occidental de la provincia.
El jefe humanitario de la ONU, Stephen O’Brien, dijo que está «profundamente preocupado» por las informaciones y llamó a todas las partes del conflicto a tomar las medidas necesarias para proteger a los trabajadores humanitarios y a los civiles tal y como ordenan las normas internacionales.
El ataque contra el convoy se produjo después de que la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias declarara el fin de la tregua de una semana en el país árabe, que expiró la pasada medianoche.