Tegucigalpa – La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional ya purgó el 41.5 por ciento del total de oficiales evaluados en apenas 49 días, es decir dos quintas partes de los altos elementos de la carrera policial.
La terna de depuradores -Omar Rivera, Alberto Solórzano y Vilma Morales- que fue nombrada el pasado 12 de abril de 2016, es decir hace 49 días, comenzó el proceso de certificación desde arriba hacia abajo y los resultados avalan, de momento, lo actuado hasta la fecha.
El cuerpo reestructurador ha logrado la depuración de 68 elementos de la alta oficialidad de la Policía. La Comisión ha evaluado 164 altos oficiales entre comisionados generales, comisionados y subcomisionados. Actualmente ya se evalúan 108 comisarios.
El pastor Alberto Solórzano dijo que están en la recta final de evaluación de 108 comisarios, resultados que serán proporcionados en el transcurso de la semana. Además ya se solicitó información a entes del Estado sobre otro grupo de subcomisarios, que es el otro segmento que sigue en el proceso de depuración.
De su lado, Omar Rivera, dijo que “es fundamental que todos los policías del país sepan que tienen un nivel jerárquico que respetar, por lo tanto deben someterse a sus superiores aunque estén suspendidos”.
“En la Comisión les estamos quitando el uniforme, la chapa, el arma de reglamento y la autoridad que mal han utilizado algunos policías a lo largo de los último años, la responsabilidad de juzgar y sancionar le corresponde a algunos operadores de justicia”, aclaró.
Mientras, Carlos Hernández, presidente ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), destacó que el trabajo de la Comisión ha iniciado de arriba para abajo.
“Como ciudadanos debemos apoyar a la Comisión, si hay que hacer críticas hay que hacerlas de manera constructiva, buscando la manera de que el proceso de depuración policial funcione efectivamente”, añadió.
Por su parte, la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, dijo que cree y confía en la Comisión, pues aun tomando conciencia de la complejidad del tema, sus miembros han asumido el reto de hacer de manera efectiva y ágil el proceso de la depuración policial poniendo en riesgo su propia vida y las de sus familias.
Lo que hizo la CRSP
La desaparecida Comisión de Reforma a la Seguridad Pública (CRSP) operó entre 2012 y 2013 con muy pocos poderes legales para depurar efectivos de la carrera policial.
La CRSP la integraron: Matías Funes (QEPD), Víctor Meza y Omar Casco, quienes eran responsables de diseñar, planificar y certificar el proceso de reforma integral de la seguridad pública que incluía la Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial, así como las recomendaciones para la readecuación de la normativa legal relacionada.
Sus miembros presentaron varias propuestas de leyes, pero ninguna fue tomada en cuenta por las autoridades gubernamentales que en ese entonces encabezaba Porfirio Lobo.
En los dos años la CRSP consumió 41 millones de lempiras y por las herramientas legales que no se les proporcionaron no pudieron depurar un solo operador de justicia.
La Comisión quedó abolida en enero de 2014, e incluso dos de sus miembros demandaron al Estado hondureño.
El papel de la DIECP
Distinto es el caso de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) quienes en un poco más de cuatro años de operación apenas han depurado a 227 efectivos del cuerpo del orden.
De acuerdo a información obtenida por Proceso Digital, la DIECP ha gastado un poco más de 180 millones de lempiras (26.1-2012, 54.7-2013, 50.2-2014, 24.9-2015 y 24.9-2016).
La Dirección de la Carrera Policial depuró 28 en 2012, 43 en 2013, 117 en 2014, 0 en 2015 y 39 en 2016, para un total de 227 efectivos policiales.
En más de cuatro años no se purgó a ningún general, tampoco a comisionados o subcomisionados. Entre los depurados de mayor rango apenas figuraron subcomisarios, inspectores y subinspectores. En su mayoría salieron personal de escala básica.
Las mayores atribuciones de la DIECP en todo el período fue aplicar las distintas pruebas de confianza, con el agregado que muchos oficiales que reprobaron los instrumentos de medición no fueron apartados ni sometidos a castigos dentro de la institución.
Entre lo más relevante la DIECP ha presentado 27 informes de presunto enriquecimiento ilícito al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), que involucra a altos miembros de la carrera policial. Ninguno de los expedientes ha derivado en acciones por parte del Ministerio Público.
Es importante decir que el Congreso Nacional aprobó desaparecer la DIECP, sin embargo este cuerpo aún actúa porque debe ser sustituida por la Superintendencia de Pruebas de Confianza, órgano que se desconoce cuándo entrará a funcionar.
50 días de la Comisión de Depuración
En apenas 39 días de funcionamiento, la Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional ha logrado resultados tangibles: 164 altos oficiales han sido evaluados, de los que 68 resultaron depurados.
Entre los depurados figuran cinco generales, 27 comisionados, 36 subcomisionados (incluyen a 12 suspendidos por distintas causas).
El depurador Omar Rivera dejó claro que de nada sirve el trabajo de la Comisión Especial si no se colocan recursos en las instituciones adecuadas, si no se fortalece la capacidad de entes como el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Ministerio Público (MP) y Poder Judicial.
“Si esas instituciones no se fortalecen, sino se canalizan recursos ahí de nada va servir colocar todos los… en una misma canasta, como a todas luces sucedió con el desempeño de la DIECP”, finalizó Rivera.